Puro Cuento

Por Piero Rainuzzo.


Sus "lesiones" son por falta de esto pues muchachos(?)

Para un futbolista lo más sagrado debe ser jugar por su selección. No existe gloria más preciada que vestir la camiseta con los colores de tu país y matar por ella. En el Perú, parecía imposible ver algo similar, pero previo a sufrir el duro golpe duro de quedar últimos en la clasificación (por eso te queremos Bolivia(?)) la historia en algo cambió. La selección que fracasó con Del Solar fue renovada, ya que los actos de poco patriotismo y falta de amor a la camiseta que ya todos conocemos, condenaron a algunos players con una leve sanción y se les hizo el favor de separarlos de la selección (les quitaron las vacaciones hijos de puta(?)). Los convocados que siguieron con las eliminatorias demostraron que dentro sus limitaciones tenían algo de sangre en las venas, sino véase el gol de Fano a Argentina. Si eres malo para jugar al fútbol al menos demuestras que tienes los huevos bien puestos, que sales a matar, que van tener que vomitar para poder ganarte, esa es la consigna y así intentó jugar Perú la última etapa de las eliminatorias a Sudáfrica, pasa que Palermo(?). 

Por esta razón, hay algunos que se ganaron el cariño y respeto de la gente como es el caso de Fano, Vargas, Rengifo y hasta el mismo Leao Butrón (al menos por Fano y Rengifo nadie daba ni un mango (?)). A diferencia de los 'extranjeros' -excepto los mencionados- que vienen a hacer turismo vivencial(?), que son A-M-A-D-O-S por alguna prensa mermelera que dicen: "es lo mejor tenemos". Este tipo de comentarios me producen arcadas, es como decir que Víctor Ariza tiene que salir de la cárcel "porque es un buen espía", no me jodan.  

Ahora reviso los diarios y veo que hay "jugadores", de los que están en falta con la selección que prefieren irse de putas no ser convocados y que justo se pseudo lesionan para los amistosos. Creo que Perú es uno de los pocos países donde su técnico tiene que viajar para convencer a sus dirigidos y poder contar con ellos, cosa que me parece lamentable. El cuento de las lesiones ya es viejo, la gente no es tonta, pero es increíble ver como se puede preferir unos billetes verdes antes que estar en el corazón de la gente, de tu gente, y que tu cara esté inmortalizada en una bandera para toda la eternidad.