La hecatombe de Robert


Por El Pelusa

El que alguna vez fuese capitán de Universitario, presidente de un desaparecido club de primera e idolatrado por su notables conquistas, es hoy un prófugo de la justicia. La pregunta que se hace la gente en la calle es: ¿Qué pasó con “Robert”?

"La tengo así y mira todo lo que levanté. Manéjalo"

Roberto Joaquín Martínez Vera-Tudela Mannarelli , un muchacho de buena familia, siempre levantó lo que quiso identificado con el club Universitario de Deportes, aunque sus primeros pasos a nivel profesional los dio en el Deportivo San Agustín. Ganador de cinco campeonatos locales e internacional con la selección peruana en 24 ocasiones con 7 anotaciones. Martínez destacó por su talento con la pelota ganándose la capitanía de la U. Referente de la crema junto a Jose Luis ‘Puma’ Carranza y José Guillermo ‘Chemo’ Del Solar. Seguramente para muchos hinchas merengues es imposible olvidar el gol que le hizo a Alianza Lima en un clásico que definía la clasificación para la Copa Libertadores. También es recordado por su paso en el Sport Boys, pero más aún por su fracaso en el Deportivo Municipal con la resonada dupla “Ma-Ma” junto al Maradona malo llamado Lalo. 

¿Y su vida amorosa? Parecida a la de los muchachos del staff de Pase Del Desprecio (?). Lo que todos sabemos es: se casó con Gisela Valcárcel pero lo ampayaron con Viviana Rivasplata. Se separó de la ‘Señito’ siendo uno de los matrimonios más polémicos de la historia de nuestra patria. Después contrajo matrimonio con la ‘Vivi’ y se divorció en 2005. Fue novio de Melissa Loza para tiempo después pasar a ser pareja de Vanessa Terkes. Se aburrió de la Terkes (?) al poco tiempo y enamoró a la actriz Pierina Carcelén, su última conquista conocida. Están también las que solo fueron levantes y las que no son conocidas, pero no las vamos a mandar al frente porque tenemos códigos. 

¡UOH!
Una vez que ‘Robert’ dejó de ser futbolista comenzó a meterse en el tema administrativo (en cuanto a deporte y actividades varias se refiere). Primero, en el año 2006, apoyó al nefasto de Alfredo Gonzales. Luego fue presidente del Estudiantes-Grau, un cambalache de ignota procedencia que se esfumó raudamente. Pese a que post secundaria no se le conocen estudios superiores, en abril del 2010 fue Gerente Regional de la Juventud en el Gobierno Regional del Callao. A la par participó en el reality de baile de su ex Gisela Valcárcel: El gran show, ocupando un 5to lugar pese a que bailaba más feo que Galliquio en tanga. A fines de ese año, participó en el reality show Magaly Racing Team. Ya para enero del 2011, Martínez pasa a Gerente General de Participación Vecinal de la Municipalidad Provincial del Callao. Y a partir del 01 de julio del 2011 se convierte en el nuevo Gerente General de Servicios Sociales y Culturales de la Municipalidad Provincial del Callao.

¿Y cómo lo hace? ¿Cuál es el negocio? Vaya uno a saber. Lo cierto es que la hecatombe de Robert comienza cuando ‘Cu4rto Poder’ da a conocer un video en el cual se vincula a Martínez con una red de chuponeo. Esto derivó a que tras un año de investigaciones, la Cuarta Fiscalía Provincial Penal del Callao denunciase penalmente a Ernesto Torres Córdova y Roberto Martínez Vera Tudela por el delito de violación del secreto de las comunicaciones, en la modalidad de interceptación o escucha telefónica. ¿Y por qué? Por lo siguiente: "la denuncia del fiscal Raúl Sarmiento indica a Torres Córdova como autor del referido delito, mientras que Martínez es considerado como “instigador”, en agravio del titular del Gobierno Regional del Callao, Félix Moreno. También se incluye como agraviados a tres funcionarios de la Municipalidad de Ventanilla".



A consecuencia de esto, Roberto Martínez podría recibir una condena de tres a cinco años privado de su libertad. Es decir, mucho tiempo sin levantar (?). Lo más triste de todo este asunto es que un personaje del fútbol que en su época fue admirado, termine siendo reconocido como un sujeto siniestro e inescrupuloso. Decepciona ver a alguien que en la cancha siempre dio la cara, fue guapo y aparecía en los momentos más importantes, borrarse por casi ya 50 días sin poner el pecho, ni asumir su responsabilidad. A veces el fútbol como la vida te presenta estas ironías.