El grito que todos esperamos

Por El Chino Q 

Mientras me ponía mi camiseta peruana para ir a ver el partido en casa de amigos sentía esas ansias y nervios de quién está comprometido con algo, de quién ha puesto un granito de arena en este proyecto y sabe que está a punto de jugarse un partido que da más de 3 puntos.

¿Porqué el triunfo ante los ‘aztecas’ significa más que sumar 3?, porque significa empezar a lavarnos la cara y sacar todas esas etiquetas que no hacían más que denigrar el fútbol peruano. Significa dar otro paso más para que realmente se respete la camiseta ‘blanquiroja’. Significa cada uno de los ‘uff’ con los que nos angustió Paolo. Significa que a pesar de ver como Vargas estrellaba por segunda vez el balón en el travesaño aún confiábamos en ver el aclamado gol. Significa que a pesar de ver como la pelota pasaba la línea del gol no podíamos gritarlo y tuvimos que aguantar 2 o 3 segundos el aliento hasta que el arbitro corría al medio del campo y finalmente soltar todo eso que aguantamos durante 81 minutos (que parecían eternos).


Gritar, saltar, abrazar, besar el escudo de nuestra camiseta ó simplemente cerrar el puño en señal de triunfo; lo que sea para celebrar, celebrar que es el primer triunfo oficial de la era Markarián, el primer triunfo que realmente merecíamos, el primer triunfo que todos los peruanos esperábamos y que finalmente llegó.

Los primeros 45
El primer tiempo fue un partido ‘chato’, sin muchas ocasiones, sin muchas disputas, sin motivos para elogiar a nadie. Sólo el aplauso a la solidez de la dupla de centrales.

Fue una primera mitad como para mantener en suspenso el resultado y aumentar los nervios que ya sentíamos.

Cruzado nulo, Lobatón queriendo jugar pero no tenía con quién, un ‘Loco’ un poco pesado para correr y sin ningún centro venenoso.

Mexico ahí, complicado por la paciencia en el juego peruano. Lo único que me dejó el primer tiempo claro era que Markarián iba a hacer cambios.

El 71 a 29
Le pongo este titular a la segunda mitad porque fue el resultado de la posesión del balón. No recuerdo ningún partido de Perú (desde que existo) en el cual hayamos tenido tanto margen en la posesión del balón, esto es algo a destacar.


Los tuvimos encima, con el ingreso de Yotún, acompañado de los 3 minutos en los que me demoré descifrar cómo se iba a parar Perú, sirvieron para que el cuadro nacional fuera más ofensivo y generara situaciones reales de gol.

Guerrero tuvo 3 claras y no las concretó. Y como para repetir la historia Vargas se encontraba con los palos en dos ocasiones que parecían sentenciar un empate que no era justo, así lo sentíamos los peruanos.

Fue el ingreso de Michael Guevara el que le dio un poco más de variantes al ataque de Perú y como para que lo tengamos en cuenta, otra vez la dupla Guerrero-Guevara, la dupla ‘Gue-Gue’, como contra Senegal, como contra Uruguay y en Mendoza contra  Mexico la que le dio el triunfo a Perú.

No sé qué le pasó a Acasiete que hizo una jugada ‘Zidanesca’ y le dejó la pelota al ‘rosado’ para haga un ‘centroshoot’ que dejó a Paolo para agregarla nomás.

Gol de Perú, 1-0, faltaban 9 minutos y señores, todo estaba acabado, Markarian lo sabía, Guerrero lo supo, los 23 convocados lo sentían y nosotros en nuestras casas lo celebrábamos.


El cierre
No somos los mejores, no vamos a ser campeones mundiales mañana ni pasado, pero arriba peruanos que estamos mejorando, hoy podemos decir que los partidos contra equipos mediocres los ganamos, nos siguen costando, pero los sacamos adelante.

Gracias ‘Mago’ porque ofrecemos competencia, y ver tu rostro con esa sonrisa de que tus chicos lo lograron nos da esa tranquilidad para salir a la calle con la camiseta blanquiroja y sentirse orgulloso de vestirla.

Falta camino por recorrer, pero ese grito de gol a los 81 no me lo quita nadie, y lo que siento cada vez que me toca escribir sobre mi selección es algo que me gustaría todos lo compartan y los que lo hacen, gracias, porque es con el al aliento desde fuera y los ‘huevos’ que ponen los que saltan a la cancha lo que va a hacer de esta selección eso que aparece en nuestros sueños reprimidos por años, ver ese pitazo final del futuro partido que nos de la clasificación a Brasil y saltar, gritar y, porque no, llorar. Llorar por nuestro Perú, llorar porque lo logramos, llorar porque, como peruanos que somos, soñamos.



¡Arriba Perú!