La caída del héroe (?)

Por Otro Gato

Vargas M

Desde el día en el que debutó vistiendo la camiseta de Universitario, en un partido ante Cienciano, allá por el 2002, Vargas dio señales de ser un jugador diferente, uno de esos que no aparecen con frecuencia por nuestro fútbol. Oswaldo Piazza, ante la crisis económica que vivía el club, que había originado que muchos jugadores dejaran el equipo, decidió apostar por los jóvenes, y entre ellos estaba Vargas, quien poco tiempo después se convertiría en una de las figuras del cuadro. 

Así, en enero de 2005, después de haberse especulado mucho sobre su futuro, Vargas emigró al fútbol argentino. Colón de Santa Fe, que dirigía el ‘Chemo’ Del Solar, pagó 350 mil dólares por el 37% del pase del jugador de 21 años. Durante los dos años que estuvo en el club, Vargas se consolidó como una de las figuras, despertando el interés de muchos clubes europeos. 

La oportunidad de cruzar el charco llegaría en agosto de 2006, cuando el Portsmouth estuvo cerca de ficharlo. Vargas viajó para realizarse las pruebas médicas; sin embargo, un desacuerdo económico de última hora truncó el pase. No obstante, ´El Loco´ viajó inmediatamente a Italia para fichar por el recién ascendido Catania, que pagó poco más de 3 millones de euros por él. 

Siempre le gustó la huevadita (?)

Vargas se adaptó sin muchos problemas al rigor del Calcio, convirtiéndose en uno de los jugadores más interesantes de la Serie A. Por ello, en 2008 la Fioretina lo fichó por 12 millones de euros. De esta manera, el muchachito de Magdalena llegaba por fin a un club importante y que para ese año se había clasificado a la Champions, es decir, Vargas se codearía con la élite del fútbol mundial. De las cuatro temporadas que estuvo en Florencia, sin duda la mejor fue la 2009/10, en la que su club clasificó nuevamente a Champions, y disputó las semifinales de la Copa Italia. Por supuesto, los rumores que lo vinculaban con algunos de los mejores clubes del planeta eran pan de todos los días en los sensacionalistas medios locales, pero con algo de certeza en el fondo.  


Tocuen es cuento

El nivel de Vargas por aquel entonces era superlativo. Y si bien no destacaba por tener la calidad técnica que caracteriza al jugador peruano ni por ser habilidoso, lo hacía por su potencia, fuerza, remate, y su corajudo estilo de juego. No era menos que una locomotora por la banda izquierda, y al ser zurdo, un perfil muy buscado en el mundo, estaba como para jugar en cualquier grande de Europa. Pero los 30 millones de euros en los que estaba tasado, espantaban a sus pretendientes. 

´El Loco´ cuando aún corría

Con la selección Vargas escribió su mejor historia. Debutó en octubre de 2004 en un partido por las eliminatorias de 2006 ante Paraguay. Pero sin dudas, el mejor Vargas se vio en las eliminatorias del 2010, cuando después del escándalo del Golf Los Incas y la suspensión de seis partidos de Guerrero, ´El Loco´ se convirtió en el gran y único referente de Perú. Esas eliminatorias fueron: él solo contra el mundo, una especie de Oliver Atom en el Niupi (?).

Dio talla de héroe nacional y se ganó merecidamente el cariño de todos y cada uno de los peruanos y como los grandes héroes, inmortalizó su recuerdo con aquella corrida que se metió en los últimos segundos del partido ante Argentina que terminó en gol de Fano, un 10 de setiembre de 2008 en el Monumental de Ate. Una jugada que quedará grabada en la pupila de todos los peruanos. 



Lamentablemente llegaría el declive. Todo empezó cuando en setiembre de 2011, el abuelo de Vargas, a quien quería como su padre, falleció, lo cual fue un terrible golpe psicológico y anímico que el jugador parece nunca pudo superar. 

Si bien siempre fue un tipo polémico, guardaba cierta compostura para cuidar su imagen, pero a raíz de este incidente, empezó a aflorar el Vargas malo (?), la indisciplina, la barriada y la criollada se apoderaron de su ser. 

Poco a poco las portadas de periódicos que antes lo endiosaban, fueron cambiando por portadas que solo anunciaban más y más escándalos con él de protagonista. Accidentes vehiculares manejando en aparente estado de ebriedad, indisciplinas como salir de concentraciones, impuntualidades, apariciones en entrenamientos con olor a licor, faltas de respeto al entrenador, problemas de autoridad, beber en la vía pública, apego a la vida nocturna, descuido de su estado físico (no pasó las pruebas físicas en Fiorentina), juegos de manos con otros futbolistas, problemas con el alcohol y sobre todo y la más conocida: su affaire con Tilsa Lozano, lo que también sacó a la luz su vida privada y los problemas con su esposa. Aunque seamos buenos, esto último se le perdona y justifica, porque a Tilsa se le da hasta que sea chica PDD (?) #NoHayOtraPapá. 

El mejor gol de Juan Manuel

El caso Vargas solo demuestra un mal endémico del que padecen casi todos los futbolistas peruanos: la indisciplina, la poca fortaleza mental y la inmadurez emocional, las mismas que ante el mínimo problema o éxito, no les permite manejar la situación adecuadamente. 

Al futbolista peruano le sobra talento, es su mal entorno en el que se ve inmerso desde muy pequeño el que hace que no pueda desenvolverse como un buen profesional. Las malas juntas y las malas costumbres le truncan la carrera. Casos como el de ´Machito´ Gómez, ´Kukin´ Flores, Reymond Manco, y viajando más en el tiempo, el ´Cholo´ Sotil, son un gran ejemplo de estas líneas y dan hasta para tema de estudio y tesis. Al jugador peruano hay que cambiarle el chip, antes que enseñarle a patear la pelota.