Patria o muerte


Por El Pelusa


Para vernos con Parawhy 

"¡Patria o muerte!" decía un viejo saludo comunista que en el común de los peruanos hoy es sinónimo de fútbol. La necesidad de encontrar a jugadores identificados con el sentir popular es inminente y uno lo puede notar en cada comentario que alcance a leer en alguna web o escuchar en una cantina o trocadero (?). Definitivamente este partido con Parawhy es el punto de quiebre para las aspiraciones de nuestra selesión. De ganar, tendremos mucho más oxígeno para repeler otros posibles resultados adversos que se presenten en el camino. De perder, es casi un hecho que sería como una herida que poco a poco nos haría perder la sangre, si es que acaso la tenemos (?). 

El rival es el peor Parawhy de los últimos años, dirigida por Gerardo Pelusso y apadrinada por Nicolás Leoz. La principal arma de los guaranís es sin duda el árbitro Nelson Haedo Váldez. Un aguerrido delantero de muchísima jerarquía internacional. Con otro con el que hay que tener cuidado es con Jonathan Fabbro. El ‘duro’ de Larissa tiene una pegada de temer. En el arco cuentan con la experiencia de Justo Villar, arquero mundialista como Eder Hermoza (?). 

Tres paraguayos (?)

Si bien los paraguayos aún tienen sus cositas (?) Perú llega con el equipo completo, sin lesionados y con solo un juerguero ampayado, que hasta acá, en Eliminatorias, solo se lo vio lúcido ante Venezuela. En pocas palabras:  cero bajas. 

Sin embargo, es menester evaluar todos los factores mediante un FODA futbolizado (#droga): 

Fortalezas: 

Los 4 de arriba. Si no juega Pizarro de arranque y está Lobatón, seguiremos insistiendo en que los trocua de arriba. Otro dato no menor es que este equipo viene trabajando desde la Copa América, con una que otra variante pero más o menos el mismo esquema. Casi igual, pero con Balbín, Guizasola y Acasiete, se le ha ganado a los sin playa. ¡Ah! Markarián conoce o tiene nociones del fútbol paraguayo, el clima, la cancha y las flacas (?).   

Oportunidades:

El mal momento que pasa la selección local, sumada al abandono de su gente (han tenido que promocionar a 2x1 las entradas) es propicio para disminuir la hostilidad que obstaculiza la comodidad del cuadro visitante. Además, el recambio de técnico. La salida de Arce y la llegada del tío Pelusso que tiene más cabaret que Toledo y Alarc*n juntos, condicionan al plantel albirrojo a no tener una idea o un esquema claro de juego. Olor a pelotazo y oportunismo en el Defensores del Charco (?) esta tarde/noche. 

Debilidades: 

La falta de un ’6’ neto. Con la lesión de Balbín, se ha tenido que replantear el mediocampo peruano. Ramírez y Cruzado no lo hacen para nada mal, pero siempre es bueno y con más razón de visitante, tener a uno de marca para cortar las contras o las embestidas según como vaya el encuentro. Otra es la carencia de un arquero de jerarquía, porque seamos buenos, hasta acá: ¿alguien puede decir que “habemus arquero”? Nadie. Raúl Fernández no es titular en su equipo, no juega con frecuencia y salvo el cuerpo técnico de la selección, nadie sabe cómo va por Europa. Su rendimiento siempre es una incógnita. Este es un detalle que puede costar algo caro. Si miramos para atrás, lo tenemos a Penny. Manéjalo. 

Amenazas: 

La primera amenaza es el arbitraje del argentino Pablo Lunati, acompañada del peso dirigencial de Nicolás Leoz, porque como dice el “Bombardero” de Trome, hay que ser podridos y pensar mal. Uno nunca sabe que puede haber por debajo de la mesa. Estemos atentos con eso. La segunda amenaza es el clima. La lluvia y la cancha rápida, a la pegada de Fabbro pueden favorecer. El zambo Advíncula está obligado a tener mucho criterio cuando se mande al ataque o cuando tenga que ir a un cierre. Sobre todo él que es de más despliegue por la banda. La condición de la cancha puede ser de riesgo para lograr los 3 puntos. La tercera amenaza es una variable independiente: las lesiones. En todo partido siempre hay esta inminencia y más aún con una cancha resbalosa propensa a generar cualquier situación accidentada. Amenaza para ambos equipos. La cuarta amenaza, y esta no es tan independiente: #LaSuerteDeLaSelesión. Asegúrense de que todas las cábalas que tengan estén a disposición de nuestros dirigidos. Si tienes un amigo/amiga/amante/novia que es la saladera misma, apágale la tele, el teléfono y el modem del Internet, el resto del país te lo agredecerá (?). La quinta y última es la mentalidad de los jugadores. Si hoy no están con la ductilidad y actitud que amerita un partido de esta envergadura la vamos tener bien, pero bien adentro. Es necesario estar motivados muchachos y como diría DI9S: #NoHayOtraPapá.

(?)