Por El Pelusa
César Augusto Cueto Villa, es sin duda, uno de los máximos exponentes del fútbol peruano. Su inconfundible toque, calidad y elegancia, lo convirtieron en uno de los grandes ídolos que tienen Alianza Lima y Atlético Nacional de Medellín. Meter esos pases quirúrgicos entre las líneas defensivas, no era una tarea difícil para el denominado: Poeta de la Zurda.
Formado en las divisiones menores de Alianza Lima, fue Cueto promovido al primer equipo con tan solo 16 años gracias a su ductilidad con el balón. Su debut fue ante el Deportivo Municipal. No demoró mucho en convertir Matute en un teatro junto a otros artistas como: -me pongo de pie- ‘Pitín’ Zegarra, ‘Perico’ León, ‘Babalú’ Martínez y Teófilo Cubillas.
Clap, clap, clap, clap... |
Luego, quién sabe por qué, fue cedido a préstamo al José Gálvez donde tuvo buenas participaciones. Sin embargo, surgieron problemas dirigenciales, por lo que el Gálvez perdió la categoría a causa de los malos manejos y la evidente carencia de billete. Cueto tuvo que fugar al Deportivo Municipal. En aquella campaña del 74, el poeta volvió a encontrarse con los inacabables problemas económicos. Al año siguiente, en Alianza, el mago sacó los conejos del sombrero y deleitó a su público. A partir del año 1975, César Cueto Villa vio el definitivo despegue de su carrera profesional. Ganaría el campeonato de ese año con Alianza Lima y lograría ser convocado para la selección mayor.
Ya en el Año 1977, la directiva de Alianza no tuvo mejor idea que juntarlo al lado de estos 3 mostros (y no lo digo por sus caras (?)): Hugo Sotil, Teófilo Cubillas y José Velásquez. En pocas palabras #muerteydestrucción para los rivales. Muchos aseguran que este fue el mejor Alianza de la historia. Claramente no vieron al Alianza de Oswaldo Mackenzie (?). La temporada siguiente, Cueto con camiseta blanquiazul, repetiría el plato. Un bicampeonato con olor a despedida.
Cubillas + Sotil + Cueto = Magia |
César Cueto ficharía en el 79 por el Atlético Nacional de Medellín y le bastó una temporada para ganarse a la afición colombiana. Recién en el año 81 pudo alzarse con el título en el país del gran Breyner Bonilla (?). Fue el goleador, capitán y asistidor más importante que tuvo el Atlético Nacional. Gracias a su magia, es considerado como el mejor extranjero de todos los tiempos en el club colocho.
Ya al final de su carrera, el crack tuvo la gentileza (?) de pasar al América de Cali donde logró un título en la única temporada que jugó. Cueto se rompió y tuvo una larga para. Tras su recuperación vestiría las camisetas del Deportivo Pereira y el Cúcuta Deportivo. En el 87 retornaría a Alianza para rendir homenaje a los finados de Ventanilla. En el 88 se va para el Rímac, donde juega la Copa Marlboro que los bajopontinos obtuvieron luego de vencer al Benfica y al Barcelona de Guayaquil.
Cueto y el Dié. |
César Cueto, participó en dos mundiales con la blanquirroja, el primero en el año 78, donde Perú se quedó en cuartos de final y el segundo fue en el año 82, donde nos fuimos a casa en primera ronda. En 1991 se despidió oficialmente en un partido amistoso ante Colombia, dejando los últimos suspiros de esa calidad inolvidable. Como Cueto no habrá otro, y el pasto de Matute extraña la poesía que, con aquel botín izquierdo, supo hacernos llorar de contentos.
DELEITESE Y EMOCIÓNESE
DIBUJE MAESTRO: SU MAJESTAD BOCHINI HABLA DE CUETO.
Todo un maestro, gracias Profe.
ResponderEliminarTODAVIA NO HAY ALGUIEN QUE SE PARESCA A EL; LA MANERA DE TOCAR LA PELOTA, SIMPLEMENTE EL MEJOR VOLANTE CEREBRAL DEL FUTBOL PERUANO.
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