Por El Chull
El resultado, al margen de lo que hizo o no hizo el árbitro, fue justo. Chile ganó porque jugó mejor. Dirán que Perú jugó mejor también, pero el punto es que Chile lo hizo durante todo el partido, nuestra selección desde el minuto 25.
La capacidad del técnico Markarián para replantear el partido anímica y físicamente. Nos dimos cuenta que el Mago es humano y se puede equivocar. Pero supo responder con dos cambios (que sorprendió a todos), sacando a Balbín y Yotún, por Lobatón y Guizasola, y cambiar al sistema 3-4-1-2 obteniendo con Lobatón, posesión, y con Guizasola, salida por el lado derecho. El resultado: Ponernos de 3 a 0 a 3 a 2.
¿Hace cuánto tiempo no escuchamos decir a un técnico “Me equivoqué”? Hasta hace poco veníamos escuchando miles de pretextos o mentiras por parte de los técnicos que dirigían la selección. Es más, el incompetente de Chemo se puso a insultar a sus jugadores, sin saber que, quizás, el culpable de los pésimos partidos era él mismo. La culpa que asume Markarián es digno de rescatar y demuestra la grandeza que tiene como entrenador.
Lo más rescatable en estas dos fechas en la selección es la entrega que tiene el equipo. El sacrificio que tiene un jugador por el otro. Todos corren, todos meten, todos se matan en la cancha.
No podemos volver a salir tan pasivos y desconcentrados en un partido de visita y menos dejarnos anotar al minuto de juego. El próximo partido será en Quito y será igual o más complicado que el partido de ayer. Ya tuvimos una prueba en La Paz el mes pasado. Afortunadamente, tendremos descanso en la tercera fecha, lo que nos ayudará a prepararnos de la mejor manera para el partido ante Ecuador.
Lo flojo de la selección en los dos partidos es la definición. Es increíble que en ambos partidos se hayan fabricado 20 tiros al arco, y solo hayamos convertido cuatro goles. El tiro de Chiroque al travesaño fue un abuso.
El mejor de Perú en los partidos, sin duda, Cruzado. Lo que ha hecho Markarián con Rinaldo es impresionante. Parece que tuviera 10 (?) eliminatorias encima.
El flojo de Perú fue el Loco Vargas. No sabemos qué clase de terror o fobia tiene el jugador de la Fiorentina con la selección chilena que siempre se asusta. Ayer arrancó desacertado y evidenció una enorme falta de físico que terminó jugando de lateral para tomar un poco de aire y dejó a Yotún para que haga el recorrido. Tiene un mes para bajar de peso y llegar en forma a Quito, sino que se quede en la Toscana nomás.
La clasificación se obtiene ganando todos los puntos de local y sacando uno que otro buen resultado de visita. Es decir, hacer 24 puntos como local y mínimo 3 de visita. Con 27 puntos estás adentro. La premisa es hacernos fuertes de local, como lo hecho ante Paraguay, y sacar puntos afuera.
Finalmente, hay que agradecer por el partido de ayer. Se jugó como el Clásico que es. A partir del minuto 20 que Perú despertó, se hizo un partidazo. Los dos fueron al frente: Chile por su condición de local y Perú con la intención de descontar. Hace buen tiempo que no se veía un partido en Eliminatorias Sudamericanas de este calibre, sin contar los Brasil-Uruguay que son una sacada de mierda brutal (?).
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