'El Correcaminos'
Extremo izquierdo = '11' |
Marc Overmars, ex futbolista holandés, y posiblemente, el mejor extremo izquierdo de la historia (!), nació un 29 de marzo de 1973, en la localidad de Ernst, Países Bajos, e inició su carrera futbolística a inicios de los inolvidables noventas, en su club de toda la vida, su entrañable Alianza Lima Go Ahead Eagles. Posteriormente sería fichado por otro grande (?), el Willem II (equipo en el cual tuvo recordado paso (?) un conocido nuestro, Reimond Manco) consiguiendo ganar el premio de ‘Talento del Año’ en los Países Bajos. Pero sería recién, cuando fichó por el emblemático Ájax de Ámsterdam, dirigido en ese entonces por el odioso, pero muy buen técnico, Louis Van Gal, que el ‘Correcaminos’ Marc, conseguiría la atención de todo el universo futbolístico, por sus excepcionales arremetidas por izquierda, siempre haciendo esas endiabladas diagonales con su regate fino y zigzagueador. A ver, cómo se los pongo (?), digamos que Marc Overmars hacía de izquierda a derecha, lo que ahora Messi, pero sin toda la prensa argentina detrás, hace de derecha a izquierda.
Con el Ájax ganó todo, muchos títulos locales e internacionales, de entre los que resaltan la Liga de Campeones frente al Milan, por la mínima diferencia, y la Copa Intercontinental del año 1995, frente al Gremio de Porto Alegre, con disparos de tiro penal. Está de más decir que para ese entonces, ya era un habitual de la selección holandesa e incluso había disputado el Mundial de Estados Unidos 1994, siendo elegido ‘Mejor Jugador Joven’ de la competición.
Marc y la pelota, la pelota y Marc. Un romance que recién comenzaba. |
Después de triunfar en el Ájax, sería fichado por el gélido Arsenal londinense, obvio que no el de Sarandí (?), con el cual logró ganar tanto la Liga Premier como la Copa FA del año 1998, consolidándose como uno de los mejores extremos de Europa, y de todo el mundo.
'Pongamos todos, cara de haber llegado a un equipo grande (?)' |
Fue así que llegó el Mundial de Francia, y el ‘Correcaminos’ Marc, integró esa excepcional y bonita (?) selección holandesa que mereció mejor suerte, pero fue frenada por las manos de mantequilla crema de oro del gran Taffarel (?), en los tiros de penal por las semifinales contra Brasil. Por supuesto que Overmars tuvo una buena copa mundial, lo que le valió el elogio del ‘Flaco’ Menotti, por ese entonces comentando para una cadena de televisión mexicana (por supuesto que con narraciones horribles) quien dijo que veía el mundial sólo para verlo a él (?), y que más que holandés, parecía salido de una favela. Palabras mayores las del ‘Flaco’.
Para el verano del dos mil, Marc Overmars llegaría a la Liga de las Estrellas. Con una mochila más grande que caparazón de tortuga ninja (?), el ‘Correcaminos’ Marc, llegaba al equipo blaugrana con la obligación de reeditar la fama de crack con la que venía precedido, y hacer olvidar al pesetero portugués Luis Figo, que por aquel entonces había dado el golpe, y se había marchado al Real Madrid. No eran los mejores tiempos para el Barcelona que se había vuelto ‘Orange’ y que tenía a Rivaldo como Dios; y tampoco lo fue para Overmars, quien alterno partidos notables con ausencias prolongadas, debido a las lesiones que lo aquejaban cada vez más.
Pegadita al pie + pique largo + zigzag = gol (o si quieres, fantasía) |
Con otras dos Eurocopas encima, y no pudiendo disputar, increíblemente, el Mundial de Japón Corea, porque a Louis Van Gal se le ocurrió no ser buen entrenador durante esa etapa (?), llegaría el año 2004, y Marc Overmars, un año antes de cumplir con su contrato, le diría adiós al Barcelona, pensando incluso en el retiro como consecuencia de las malditas lesiones que no lo dejaban vivir en paz (!). Para dejar en claro que el ‘Correcaminos’ no sólo fue un notable extremo izquierdo, sino que también, una extraordinaria persona, debe contarse que en un acto que lo pintó de cuerpo entero, y que fue muy reconocido por los aficionados catalanes, el gran Marc renunció voluntariamente a cobrar la totalidad de la ficha que le correspondía por la última temporada que le quedaba en el club, puesto que ya había decidido marcharse, demostrando así, y sobre todo en estos tiempos que pareciera que el metal se impone por sobre los valores, que en el fútbol todavía hay honradez. Chúpate ésa, Pocho Alarcón (?)
Para decirnos adiós como se debe, el mítico Marc (y así podrían seguir los adjetivos), volvió, durante el año 2008, al club de sus amores, Centro Deportivo Municipal Go Ahead Eagles, alternando su puesto de dirigente deportivo con el de jugador, para intentar conseguir que su club querido de toda la vida, pudiera ascender a la primera división, sin finalmente poder lograrlo, retirándose definitivamente el año 2009.
'Gracias Maestro, por bajar del podio y sufrir con nosotros' |
Un jugador fuera de serie, con gestos extraordinarios que no hacen sino encumbrar esa frasecita amena que dice así: ‘Extraordinario jugador, mejor persona’. Marc, el fútbol y toda su afición, te damos las gracias.
Chau 'Correcaminos', que estés bien. |
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