Jugando como nunca, perdiendo como siempre

Por Otro Gato.

Pese a que el ánimo era el mejor, la realidad nos indicaba que Colombia era un equipo superior a Perú y más aún considerando la cantidad de lesionados que tuvimos, lo que nos llevó a afrontar este partido con suplentes. Sin embargo, el partido arrancó de una manera que nos hacía pensar que Perú podía quedarse con los tres puntos. Así en los primeros 30 minutos la selección fue ampliamente superior a Colombia, llegando a tener dos situaciones clarísimas de gol tras errores defensivos de los cafeteros. La primera en pies de Carrillo que no hizo ni mierda que no supo qué hacer cuando se quedó solo frente al arquero y la segunda que se le presentó a Ramírez, quien sacó un fuerte disparo que pasó muy cerca de la portería colombiana.

Más Guerrero que nunca

A penas iniciado el segundo tiempo, Paolo Guerrero tuvo su oportunidad, pero una rápida reacción del arquero colocho impidió que Perú anotara el primero. La selección seguía dominando el partido, hasta que en el minuto 52, ¡Déjà vu!, la historia de siempre, una cagada de la defensa descoordinación defensiva y no exclusivamente de Revoredo como algunos sugieren, le dio la oportunidad a James Rodríguez de abrir el marcador y enmudecer a todo el país.

Pese a ello seguimos intentando, aunque sin éxito alguno. La entrada de Chiroque quizá no fue la mejor decisión de Markarián, tal vez  una mejor opción hubiera sido Zlatan Fernández para acompañar un poco más al solitario Guerrero, que se las ingenió los 90 minutos para inquietar a la defensa rival. El ingreso de Ruidíaz tampoco fue la solución y finalmente el ingreso del golpeado Farfán en los últimos minutos no cambió la historia del partido.

Jesús Alvarez, uno de los destacados de Perú

Así, jugando como nunca, perdiendo como siempre, Perú le empieza a decir adiós prematuramente al mundial de Brasil 2014. No hay críticas a Markarián ni a los jugadores, se hizo lo que dentro de nuestras limitadas posibilidades se pudo. Las lesiones de jugadores importantes fueron determinantes para este penoso resultado. 

La fecha nos deja penúltimos en la tabla, a 4 puntos del quinto puesto. A seguir adelante, nos espera un Uruguay que seguramente saldrá decidido a buscar la victoria para no alejarse de los primeros puestos. No hay que perder la fe, quizá algún día, cuando lo merezcamos, nuestros nietos vean a Perú en el mundial.