Por Jonás.
"La vida me ha dado duro. Podía haber sido vulnerable y acabar pegándome un tiro, o mirar al cielo y crecer. Elegí lo segundo". Palabras de Manuel Preciado, quien falleció a causa de un infarto, el jueves a las 7 de la mañana en Valencia. La vida fue dura con él. En 2002 murió su mujer, de cáncer, luego en 2005 su hijo de 15 años, tras accidentarse en moto y por si no hubiese sido suficiente, el 2011 lo dejó su padre, atropellado mientras empujaba un auto.
Como jugador no fue muy reconocido, siendo Racing de Santander, equipo del cual fue hincha, quien lo puso en primera división. Luego pasó por equipos de menor reconocimiento, tales como: Linares, Deportivo Alavés, Ourense y Gimnástica de Torrelavega. También pasó por el Mallorca.
Sus mayores logros futbolísticos fueron como director técnico, manteniendo un buen record en conseguir ascensos. Racing de Santander B, en dos ocasiones y Levante y Sporting de Gijón en una. En este último se afianzó y dirigió tres temporadas consecutivas en primera, haciéndose conocido como un hombre de éxito y de fútbol. En donde estuvo fue coherente y supo ganarse el cariño de la afición. Mañana viernes sería presentado como nuevo entrenador del Villareal, donde una directiva seria apostaba por él para el ascenso inmediato. Manolo Preciado ha sido un hombre entregado al fútbol, a pesar de lo golpazos que le dio la vida. Querido por todos, hoy España lamenta su deceso y todos le rinden tributo. Aquí el de Mou, que no es un homenaje más.
"No soy nadie para pretender ensalzar la vida de Manuel Preciado, que se ha partido en mil pedazos. Pero como colega y hombre de fútbol deseo en este durísimo momento enviar mi humilde mensaje de dolor a todos los suyos, a su familia, a su gente del Sporting, del Racing, del Levante y del Villarreal, club al que seguro iba a rescatar de la Segunda División; a todos los equipos en los que dejó su huella. Manolo fue siempre un rival digno, al que descubrí bien cuando se acercó a visitarnos, el pasado mes de marzo, a la Ciudad Real Madrid, en Valdebebas. Él tenía todo aquello que me gusta de las personas y de los deportistas: carácter, transparencia y valor para luchar contra los golpes, que fueron cruelmente duros en su caso. Nos ha dejado una figura del fútbol y sobre todo una persona muy especial. Todo mi ánimo y apoyo para los que le apreciaron de corazón. Mi recuerdo por él será sentido y permanente".
La frase incial del texto, resume un poco lo que fue Preciado para el fútbol y para la gente que lo conoció. En Paz Descanse.
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