Por Jonás
Ballspiel-Verein Borussia 1909 e.V. Dortmundes (!), sí, así sale en su DNI, es el equipo de la clase obrera alemana y de hinchada más leal del mundo y este sábado, gracias a la influencia de Rengifo en su goleador (?), volverá a jugar la final de la UEFA Champions League. 1997 es una temporada memorable, de los alemanes, para quienes amamos el 'Deporte Rey'. Ellos nos regalaron un fútbol genial, nosotros en PDD, te regalamos esto. Chapa esa flor.
“Qué la Champions es mi obsesión” |
El Sueño Comienza
La gloria, como dijimos, llegó en el 97, pero se gestó algunos años antes. El proyecto se inicia con la contratación del hoy entrenador de la selección suiza, Ottmar Hitzfeld, quien con poca experiencia, tuvo logros interesantes en Grasshoppers suizo, lo que le valió para llegar al banco del equipo que lo consagraría. En el 92 quedaron segundo, por diferencia de goles, en la Bundesliga, que conquistaría en el 95 y el 96, años en los que también conseguirían coronarse campeones de la Súper Copa Alemana.
El buen Ottmar logró un equipo competitivo a nivel continental. Disputó la final de la Copa UEFA del 93, teniendo como figura al Rummenigge malo, Michael, hermano del grandísimo Karl Heinz, ante Juventus, que se convirtió en un rival habitual y en partidos importantes. El global, por qué en ese entonces las finales eran de ida y vuelta, quedó 6 a 1 para los italianos, y es que los alemanes eran un equipo formándose y los italianos ya contaban con una estructura instaurada por Giovanni Trapattoni, con jugadores de la talla de Antonio Conte, Dino y Roberto Baggio, ¡mamita!, y Paolo Di Canio, que nunca se sintió tan cómodo como en Alemania (?). Hitzfeld anotó la placa y ni huevón fichó, para la siguiente temporada, a los campeones de la UEFA, esos que le ganaron jugando para los de Turín: Jurgen Kholer, Julio Cesar y al habilidoso Andreas Möller, para dar forma a su proyecto.
Llegó a semifinales de la Copa UEFA en el 95 y adivina, quién los eliminó, chochera; ¡Correcto! La Vecchia Signora, que cómo buena Signora Vecchia no dejaba de romper los huevos dar lecciones a los alemanes. En el 96 jugó por primera vez la UEFA Champions League de formato nuevo, llegando a cuartos de final, eliminados por Ajax de Holanda, que sería subcampeón, por debajo de, sí señores, la Juventus.
Esto es guerra |
El equipo era sólido. Stefan Klos en el arco exudaba (?) seguridad. Línea de 3 férrea con Matthias Sammer, Jurgen Kohler y Martin Kree o Julio Cesar, pasa que
Dream Team |
UEFA Champions League 1997
El grupo B lo conformaron: Widzew Lodz de Polonia, Steaua de Bucarest de Rumania y un gran 'Atleti' de Madrid, campeón de la Liga y Copa del Rey y con el Cholo Simeone “toñitogonzaleándola” toda (?). Los alemanes ganaron cuatro, empataron uno y sólo perdieron en casa contra los colchoneros. Empatados con 13 puntos, los españoles fueron primeros del grupo por diferencia de goles.
En ese entonces, no había octavos de final, así que en cuartos, enfrentaron a un accesible Auxerre francés, al que vencieron sin problemas en la ida y en la vuelta. En Alemania el 3 a 1 lo decretaron: Riedle, Scheneider y Möller, descontó Lamouchi; en Francia el 0 a 1 lo marcó Ricken. La semifinal sería ante el durísimo Manchester United de Schmeichel, Beckham, Cole y Sheringham, entre otros. En casa, los de Hitzfeld, ganaron por la mínima diferencia, con gol del buen (?) Tretschok y en el “Teatro de los Sueños”, Ricken sentenció el mismo marcador. Borussia Dortmund jugaría la final del torneo más importante de clubes de Europa por primera vez en su historia.
Final Fantasy (?)
El 28 de mayo de 1997, en el estadio Olímpico de Munich, Juventus, candidato, campeón vigente, favorito y contundente durante todo el torneo y en su liga local, era el rival. Al frente estaban Peruzzi, Ferrara y Montero, Di Livio y Deschamps, Zidane y Del Piero, Boksic y Vieri, dirigidos por Marcello Lippi; al frente estaba el ya clásico rival continental. Ganar para los alemanes era más que una hazaña una necesidad, limpiarse la mufa contra los italianos.
La sorpresa la puso Lippi, dejando en el banco a Alex Del Piero, no entendía nada de la vida, Marcello. El goleador de ese estupendo Borussia, Riedle, infló las redes dos veces, a los 29 y 34 del primer tiempo, haciendo explotar a la hinchada que más lo merece en el planeta. El técnico italiano, consciente de su error, metió al imprescindible Pinturicchio, que descontó, a los 64, con un fantástico taquito. En el minuto 70, Hitzfeld
Ese año, con la Champions en su vitrina, el equipo germano descomprimió. La relación de Hitzfeld con los jugadores ya no era la misma, pero el club no lo alejaría, estaban agradecidos con él por poner en el mapa de manera irrefutable al equipo, así que lo nombraron gerente deportivo y contrataron al italiano Nervio Scala para sucederlo en la dirección técnica. Ganaron la Copa Intercontinental contra Cruzeiro, el que le ganó la Copa Libertadores a los pavos Cristal, de la mano de Paulo Autuori. Vale decir que el ex seleccionador nacional ya no dirigía a los brasileños, reemplazado por Nelsinho Baptista, y que jugaban en ese equipo Dida, Bebeto y Roberto Palacios, que obviamente lloró, antes, durante y después del match. 2- 0 el resultado, goles de Michael Zorc y Heiko Herrlich. Además, en ese 97 de ensueño para los de Dortmund, fue elegido Balón de Oro, Matthias Sammer, capitán del equipo esa temporada, hoy director deportivo del rival del sábado, Bayern Munich.
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