“Ya estamos eliminados”. Esas fueron las palabras resignadas de Mourinho, tras el partido de ida en el Bernabéu donde su Madrid perdió por 0 a 2, frente al Barcelona. Y no estaba lejos de la realidad. El portugués sabía que ganarle al ‘Barza’ en el mismo Camp Nou era una tarea más que difícil, por no decir imposible: Los ‘culés’ no pierden en su casa desde el 20 de octubre del 2009 frente al Rubin Kazan por ‘Champions’.
El partido que cerraba la serie de cuatro, nada tuvo que ver con los tres anteriores encuentros. Un Madrid con un dibujo más ofensivo y la necesidad de marcar pronto para alterar el estado de las cosas. Si bien apretó más arriba, nunca pudo encontrarle la vuelta a un Barcelona que, una vez más, fue más de lo mismo: Posesión del balón y presión constante.
La rebeldía (?) le duró 10 minutos a los ‘merengues’, que salieron sin ningún respeto a presionar a los catalanes. Sin embargo, poco a poco y sin problemas, el Barcelona fue creciendo en base a posesión. Empezaron a defenderse con el balón y a dominar la situación a partir del cuarto de hora.
Todo el primer tiempo fue un monólogo de Casillas, en los que confirmó por qué es uno de los mejores del mundo (Ojo, no el mejor) e hizo que el cero se conserve en su arco.
En el complemento llegaron los goles de Pedro y Marcelo. Pero también llegaría la polémica de la noche. Piqué cometió una falta sobre Ronaldo quien cayó, sin intención, sobre la pierna de Mascherano haciéndolo caer e imposibilitándolo de seguir con la marca de Higuaín, quien se iba al arco a tiro de gol. El árbitro De Bleeckere (Bel) cobró foul a favor del Barcelona. Sin (?).
Desde acá, no hay duda que existe foul de Piqué hacia C. Ronaldo que se debió cobrar. Sin embargo, no se puede dar ley de ventaja, puesto que el buen Ronaldo cayó sobre la pierna del argentino cortándole la posibilidad de seguir con la marca. En fútbol se juzga si hay intención o no cuando se produce una mano, pero si se trata de fricción física de un rival hacia otro, es foul. No se juzga la intencionalidad. El gol de Higuaín fue correctamente no convalidado.
Finalmente, Guardiola se dio el lujo (como en el partido de ida al hacer ingresar a Sergi Roberto de 19 años) de hacer ingresar a Eric Abidal al final del partido para que todo el estadio lo aplauda. El francés se recuperó casi en tiempo récord de una operación y hoy ya está a la orden para la recta final de la temporada.
Ahora el Barcelona tendrá que esperar al ganador de la serie entre Manchester y el Schalke, en la que los ingleses ganaron 2 a 0 en Alemania. Todo hace pensar que el próximo 28 de mayo en Wembley se reeditará la final de 2009 entre Barcelona y Manchester.
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