Los 23 de Bronce

Por Pelusa (Ex - Cthulhu)

La selección peruana culminó su participación en la Copa América 2011, logrando un digno tercer puesto. En Pase Del Desprecio, no nos hicimos los locos (?) y analizamos el desempeño de cada jugador.

Raúl Fernández: Tuvo sus altas y sus bajas. De los 6 partidos que jugó Perú, participó en 5 y recibió 4 goles. Mostró errores en salida cuando hay pelota parada y serias falencias con el balón en los pies. Seguramente factores que deberá trabajar –junto a Ibañez- con miras al proceso eliminatorio. Su punto más bajo lo tuvo en el partido contra Uruguay en la semifinal donde dejó un rebote tras un remate de Forlán y a cobrar. Luego en el mano a mano con Suárez se apresuró en el achique y vino el segundo de los celestes. Sin embargo, pese a este partido, lo de Fernández es trabajable. El error es el siguiente paso al acierto. Con fe ‘Superman’.

Salomón Libman: Jugó un solo partido –contra Chile- y estuvo impecable en los 90’. No obstante, en los descuentos tomó la mala de decisión de salir cortar apresuradamente tras un centro chileno. Salomón no alcanzó a impactar la pelota que pegó en Carrillo y se metió al fondo de la red. Se lo liquidó injustamente. En el aspecto de las salidas, Ibañez ya tiene harta chamba. Tranquilos que hay tiempo.

Leao Butrón: Bien, gracias (?).

Renzo Revoredo: La momentánea desaparición futbolística del ‘Cucurucho’ Guizasola en Rosario Central, dejó la preocupación de no tener un marcador derecho de talla internacional. Ante esto, se presentó la posibilidad de Revoredo Zuazo para formar parte del seleccionado patrio. Con su juego en los partidos que estuvo, sobre todo contra Chile, nos dejó clarito que Obi Wan Revorator (?) tiene todos los créditos para ser amo y señor de la banda derecha peruana. Su serenidad, solvencia y calidad para tocar el balón  fueron determinantes para que se ganase la confianza no solo de Markarián, sino de todos los peruanos. Bien por Revoredo.

Aldo Corzo: Jugó dos partidos. No lo hizo mal. Sobre todo ante Venezuela donde estuvo más adelantado (una línea delante de Revoredo). Ambos armaron buena dupla. Trajinador Corzo, se presenta como otras de las opciones con miras a las eliminatorias.

Christian Ramos: Estuvo en 3 partidos y no decepcionó. Pese a que en Alianza no ha tenido buenas apariciones, en la selección cumplió. Seguro en el juego aéreo, inseguro en las salidas. No todo es perfecto (?).

Santiago Acasiete: Además de la fama de pipiléptico (!), el Shhanti es el de más experiencia en la zaga ‘bicolor’. No estuvo en todos los partidos de la selección por encontrarse sentido muscularmente. Pero no cabe duda que con su presencia se asegure un poco más el candado defensivo. Resuelve cuando las ‘papas queman’, va bien al juego aéreo y asusta con ese cacharro (?). Jamás olvidaremos el JOGA BONITO que tiró en el partido contra México y que terminó en el agónico gol de Paolo Guerrero.

La tribuna puso el pecho. 

Alberto Rodríguez: Un tipo que no es de la preferencia de quien les escribe, porque sufre de Marcelismo (?). Pero las cuestiones personales acá no cuentan. Lo trascendente es que Rodríguez anticipó hasta a Alexis Humala (?). Ha progresado mucho su juego en Portugal. Sólido, anticipador, bien en el cierre. Se le apaga la ‘tele’ de vez en cuando, como en el penal que me comete contra Colombia. Al igual que Raúl Fernández, tuvo su punto más bajo en la semifinal contra Uruguay, donde se lo notó muy nervioso e impreciso con el esférico, pero no cabe duda que para las eliminatorias –si no lesiona- es titular indiscutible.

Walter Vílchez: Otro que tampoco es de mis preferidos. No obstante, es menester resaltar que la experiencia del ‘Apache’ ayudó en los partidos más complicados. No tiene un ida y vuelta consistente, pero defensivamente se mostró presto para la recuperación de la pelota. Aplicado a la marca y sacrificado en algunos pasajes, Vílchez fue otro de los referentes que denotó su empuje en los partidos que le tocó estar. No le pido más, no voy a ser tan conchán (?).

‘Yoshi’ Yotún o YouTube (?): En el primer partido con Uruguay, lo liquidaron, pero lo liquidaron mal. Después, le tocó entrar en otros encuentros donde no lo hizo mal. Markarián lo llevó conociendo sus limitaciones y considerando que la mejor manera de pulirlo era precisamente jugando la Copa América. Con la obtención del roce internacional necesario, Yotún, de cara a lo que se viene, tiene el deber de mejorar su nivel. Estás avisado Yotún. De nada chull (?).

Rinaldo Cruzado: Zurdo de buen pie. Tuvo un rendimiento aceptable. Se lo vio corriendo más de lo que nos tenía acostumbrados. En la primera fase, su juego llamó la atención. El orden táctico de la selección se dio en gran parte por lo que hacía Rinaldo. Otro que se ganó su puesto en la selección y le valió su pase al Chievo Verona de Italia. Nada de relajarse, Cruzado, como diría mi tía Rosita Chung: “éste es tu momento”.

Adán Balbín: Éste felizmente no se comió la manzana (?), pero sí la mitad de la cancha. Silencioso trabajo durante la CA2011. Destacado progreso en la marca e inteligente en la destrucción de la ofensiva rival. Junto con Cruzado, supo mantener el orden del colectivo táctico. Buena aparición.

Antonio Gonzáles: Tiene que crecer (?).

Josepmir Ballón: Alternó en 4 encuentros. Cumplió cuando las circunstancias lo requerían. No hay mucho para decir.

Carlos Lobatón: Revalidó lo que ya se le conocía. Jugador de buen toque. De experiencia y prolijidad táctica. Nunca se la entrega un rival. No se desespera con la pelota en los pies. Supo repartir en tiempo y espacio la administración del balón. Para Markarián es otra de las opciones más consistentes de este equipo.

Luis Advíncula: El mejor apellido de la Copa, de lejos (?). Velocista, chambeador, aguerrido. Advíncula no se mostró nada prolijo en lo que al ataque concierne –exceptuando el pase a Paolo para el cuarto gol a Venezuela-, pero hay que darle mérito en el sacrificio de apoyar en la marca.

William Chiroque: Hasta que por fin explotó. Otro de los repotenciados del ‘Mago’. Todavía tiene el problema ese de no pasar la pelota a tiempo. El ‘Periquito’ encaró hasta a la más ‘mostra’ del tono (?). Consolidó lo hecho contra Chile cuando anotó su gol ante la Vinotinto. Ahora tiene más ofertas que Larissa Riquelme (?). Bueno lo del ‘Messi de los pobres’. (chaplín puesto por @cesarmauricio)

Giancarlo Carmona: No fue lo que esperábamos. En Argentina lo venía haciendo bien. Su potencia había resaltado en la liga gaucha. Sin embargo, en los 3 partidos que disputó, tuvo serias deficiencias. Esperemos que levante su nivel. Es un jugador con una excelente condición física.

Juan Manuel Vargas: Uno de los emblemas del campañón de la selección. Estuvo presente en 4 presentaciones. Contra Colombia mojó. Su estilo de juego es fundamental para asociarse con Guerrero. Lo preocupante fue su pésimo estado físico. El Loco jugó muy subido de peso. Tendrá que trabajar en Italia para ponerse en forma y llegar 10 puntos al primer partido con Paraguay. Otra que cosa que se le criticó fue el codazo a Coates. Una tonta expulsión. Yo también soy termo, así que no me da para criticarlo en este aspecto.

Michael Guevara: El de mejor toque en la selección. Cada pase es una opción de gol o un ‘ufff’. Calidoso, jugó 4 encuentros, resultando una buena pieza de recambio para las intenciones de Perú. El entendimiento que comparte con Guerrero lo hace indispensable para cambiarle la cara –cuando es necesario- al equipo de Markarián.

André Carrillo: Jugó un partido y metió un desafortunado autogol. Va a tener que aprovechar al máximo su estancia en Portugal para crecer en su juego. Es un proyecto a largo plazo.

Raúl Ruidíaz: Lo mismo que Carrillo pero sin el autogol y con estancia en el Monumental (?).

Paolo Guerrero: El goleador de la Copa. La figura destacada de Perú. Hizo de todo. Marcó, habilitó, anotó, lavó y planchó (?). Se generó en varias oportunidades de gol él solo. Lo que más sorprendió fue su capacidad de mando. Conocimos a un Paolo líder positivo. Arengando, dialogando y presionando. Cumplió cuando se puso la banda de capitán. Hizo goles para todos los gustos. Mostró su condición de crack. Si no fue el mejor de la Copa, pega en el palo y entra.