Paquetazos VI

Por Adrián C.
@adriancabp

Sigamos recordando a estos incomprendidos (?) que pasaron fugazmente por el fútbol peruano.

GUSTAVO BARROS SCHELOTTO (EL MELLIZO MALO)

La Plata, Argentina- 4 de mayo de 1973

Futbolista recontra limitado que solo vivió de la fama de su hermano, el conocido Guillermo Barros Schelotto. Surgido de las inferiores de Gimnasia & Esgrima de la Plata, donde jugó desde 1992 hasta 1997 con regular éxito. En 1998 fichó junto a su hermano por Boca Juniors, donde jamás llegó a destacar, siendo prestado a Unión de Santa Fe y luego teniendo pasos fugaces por el Villarreal de España y Racing Club, donde salió campeón de la mano de Mostaza Merlo.

En el 2004 volvió a su club de origen, Gimnasia y Esgrima de la Plata, para luego recalar en el año 2005 en Alianza Lima, que ese año dirigió su compatriota Rubén Darío Insúa. En Alianza más se le recuerda por el ostentoso sueldo que percibía y por sus peleas con la prensa. Por ello, terminó saliendo por la puerta falsa del club de la victoria. Finalmente, se fue a estafar a Puerto Rico, en donde militó en el Puerto Rico Islanders de la USL First Division, donde se retiró en el año 2007. Luego de su retiro fue panelista en algunos programas deportivos y actualmente es asistente técnico en Libertad de Paraguay.


TAKASHI WATARI

Okayama, Japon - 8 de marzo de 1972

Uno de los peores extranjeros que pasó por el fútbol peruano, si es que no fue el peor que pisó nuestro país. Jugó el año 1990 en el Mitsubishi Oil Mizushima de la segunda japonesa. El año 1991 llega a Sudamérica y se integra a Boca Juniors, en donde jugó en la reserva hasta 1993. Luego lo prestaron al Dock Sud de su país. Poco se supo de él hasta el año 2000, en que volvió a Boca, pero no como jugador, sino como traductor de su compañero Naohiro Takahara.

El año 2001 participó en la practicas de Boca, y fue aceptado en el equipo, incluso estuvo en el banco en un partido, su máximo logro en tienda "Xeneize". Nueva Chicago fue su nuevo destino el año 2002, pero tampoco como jugador, sino como traductor de su compatriota Ishi Zuka Keisi. Ese año, a la par realizó la pretemporada con San Lorenzo, pero tampoco quedó en el equipo por su pobre desempeño futbolístico. A raíz de esto volvió a su país para jugar por el Tochogi de la segunda japonesa. Cuando parecía que no volvería a Sudamérica, apareció Sporting Cristal para acogerlo, gracias a que una empresa japonesa se lo cedió sin costo alguno a los "Rímenses". A cambio de mantener al jugador en su plantel Cristal recibiría 150 mil dólares.

En el equipo "Cervercero" el técnico "Chemo" Del Solar jamás lo hizo jugar, pero a pesar de eso se dio el lujo de integrar la lista de buena fe del equipo para la Copa Libertadores, en donde fue al banco de suplentes en algunos partidos. Lo anecdótico de su estancia en el Perú fue que participó en un partido homenaje que se le realizó a Diego Maradona en Lima, en donde jugó los últimos diez minutos del partido y en donde no pudo con el Zancudo Olivares, que se encontraba retirado de la actividad profesional. El mencionado Olivares le rompió la cintura varias veces. Lo último que se supo de él fue que estuvo jugando en el Arte Takasaki de la tercera división japonesa. Actualmente se encuentra retirado y quién sabe si estará en Sudamérica haciéndola de traductor como en sus mejores tiempos.

ADRIÁN GOROSTIDI

Buenos Aires, Argentina

Parrillero que jugó entre 1990 y 1994 en Deportivo Italiano del ascenso argentino. Luego, desde 1994 hasta 1996 militó en Gimnasia & Esgrima de San Salvador. A mediados de ese año firmó por Colon de Santa Fe, donde estuvo hasta el año 2000.

Posteriormente, Universitario de Deportes solicitó sus servicios y firmó por los "Cremas" en el año 2001. En la "U" jugó la Copa Libertadores. El 2002 volvió a Argentina para jugar por Belgrano y el 2003 emigró a Ecuador para jugar por Espoli, donde no destacó. El 2004 ningún equipo lo fichó, por lo que se paso todo ese año libre. El 2005 fue contratado por Tristan Suárez de la segunda argentina, donde algunos goles le valieron para fichar por Atlético Tucumán, donde jugo seis meses ya que luego se marcho a Folgore de la cuarta división italiana.

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