Por El Pelusa
Paolo Guerrero se convirtió en el héroe del Corinthians tras anotar el tanto que le dio el segundo Mundial de Clubes al conjunto paulista.
La hegemonía de los equipos brasileños por sobre los ingleses se sostiene en el torneo más importante de clubes. Dada la ocasión, otra vez un futbolista peruano llega a la cima, pero a diferencia de el Chino Pereda los tres últimos, con un protagonismo absoluto. ‘El Depredador’ se metió al bolsillo a toda la torcida cortinthiana con sus dos dianas, principalmente, con la que derrotaron nada menos que al Chelsea, campeón de la pasada Champions League.
Hoy no se habla de otra cosa que no sea Paolo Guerrero, jugador emblema en la era Markarián, figura indiscutida en el once de Tité y engreído de don José y doña ‘Peta’. El delantero ha diluido las dudas sobre si era un retroceso en su carrera dejar el fútbol alemán e irse a Brasil. Aparentemente es todo lo contrario: un acierto total.
Si había un torneo en el que Paolo se tenía lucir era en este, porque su nombre a nivel selección tiene excelentes referencias, la deuda personal estaba a nivel clubes y vaya que pagó con gloria la confianza que le dieron los brasileños quienes le otorgaron la 9 que poco antes del retiro había usado Ronaldo. Mochila cargada que para un tipo que se muestra tímido fuera de las canchas, pero dentro de ellas es una fiera. No le pesó y lo demostró. Ahora sus goles dan la vuelta al mundo y su sencillez enamora aún más a un público tan bipolar como el nuestro. Guerrero fue la apuesta de diversas marcas en el país y esta claro que la chuntaron mal (?).
Ahora el ariete peruano tiene la gran chance de colocarse entre los ídolos de una de las hinchadas más importantes del mundo. Asimismo, encontrar la posibilidad del retorno a Europa por todo lo alto redimiendo los problemas que tuvo en el Viejo Continente (falta de gol, diferencias con hinchas y constantes lesiones) y por supuesto, convertirse en un líder positivo para las selecciones peruanas futuras.
Con todo esto, Guerrero endereza su carrera con un trofeo en mano y un Pabellón Nacional en los hombros, porque más que un futbolista, ha pasado a ser un tipo que emociona a todo un pueblo y a todo un país.
YO TAMBIÉN LA GANÉ PERO NO TUVE TANTA PRENSA (?)
José Pereda (Boca Juniors) .- El 'Chino' estuvo aquella vez que Boca le ganó por 2-0 al Real Madrid, también recibió su medalla y acto seguido cantó "dale campeón, dale campeón... para voh gashinaaa" (?). Eso sí, mientras se daban los festejos, Carlos Bianchi al notar su poca expresividad le soltó un contundente: "Pereda, festejá nene, que vos también sos campeón".
Claudio Pizarro (Bayern Múnich).- Año 2001, 'el Bombadero de los Andes' enfrentaría a Boca. En tiempo suplementario los bávaros se llevarían el triunfo. Otra vez un peruano levantaba la copa.
Martín Hidalgo (Inter de Porto Alegre).- No contento con comerse a la Shaw (?), Hidalgo, que al igual que Pereda no jugó ni un minuto, cargó el trofeo y celebró con Pabellón Nacional en la espalda.
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