Por el Chull.
Increíblemente y ante el asombro de muchos de nosotros la San Martín ganó y goleó al Once Caldas en su debut por el grupo I de la Libertadores 2011. A simple vista el resultado denotaría un cuadro ‘santo’ dominador de todo el encuentro, que se paseó de un lado a otro, atacando innumerables veces y que fue una goleada justa. Lastimosamente no fue así.
Si bien los jugadores peruanos estuvieron aplicados en el juego, no se puede decir que tuvieron un excelente partido. El equipo colombiano dominó desde el arranque, (tampoco pretendemos decir que el Once Caldas jugó mejor o lo mereció ganar) pero no estuvieron acertados en el último toque, pero con todas sus limitaciones hicieron que Farro, el arquero peruano, se erigiera como una de las figuras. ¿Irónico no?.
Conforme transcurrieron los minutos el equipo peruano se fue asentado en el campo y producto de jugadas individualistas llegaron los goles. El primero gracias a una buena corrida de Alemanno; el segundo, centro y otra buena corrida del mismo; y el tercero, genialidad de Arriola.
En conclusión, la San Martín ganó por la destacada actuación de sus individualidades, en buen cristiano, los jugadores ‘estuvieron en su noche’. Esto recién comienza, si bien se dio el primer paso, falta mucho trecho por recorrer y los equipos del San Luis y Libertad se encuentran en un nivel más alto que el Once colombiano. Hoy se ganó, no obstante si se sigue jugando así, mañana se podrá perder.
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