Por Cthulhu.
Ricardo Izecson Dos Santos Leite, conocido como Kaká nacido en Brasilia, Perú (?) forma parte de una lista negra en la cual su nombre no termina de inscribirse. Me explico, en los últimos años hemos visto como jugadores de la talla de Thierry Henry, Ronaldo, Beckham, Adriano, Ronaldinho y Peirone (?) diluyen sus carreras a un ostracismo futbolístico que alimenta la preocupación de los que gustan del buen fútbol.
Kaká vive un presente absolutamente profano en el Real Madrid, cuando su talento y excelente lectura de juego no deberían pasar por esto. En su última actuación contra Athletic Bilbao el brasileño volvió con dos goles (de penal) y anduvo muy prolijo en la organización del juego. Sin embargo, no hemos tenido otra noticia auspiciosa después de aquella jornada.
Estuvo seis meses de baja a causa de una lesión a la rodilla que no le permitía disfrutar en la cancha y a eso se le agrega la pérdida de la plenitud física para desenvolverse con comodidad. El ida y vuelta sumado a su velocidad son generosas virtudes que el jugador del Real tiene en su amplia gama de habilidades. Precisamente, eso es lo que se extraña.
Como organizador del juego, tal vez Mourinho entienda lo importante de tener a Xabi Alonso que no erra un pase nunca, pero las alternativas en Di María y Ozil son similares, en cambio el despliegue de Kaká es distinto, todo en él es distinto. A diferencia de los ya mencionados y también Cristiano, el brasileño tiene un criterio infinitamente superior al de estos. Sabe cuando rematar, sabe cuando descargar, sabe cuando habilitar a un compañero y tiene una ductilidad que le permite trasladar el balón pegado al pie en velocidad.
El esquema del Madrid con cuatro en la defensa, Xabi y Khedira en el medio, Ozil y Di María y un punta como Adebayor (4-2-3-1) no presenta mucha sorpresa si es que desean obtener el pase a la final de la Champions y además el título de la Copa del Rey. El Barcelona sabe, que por defecto, ninguno de los dos volantes tiene como valor agregado la inteligencia que tiene Kaká. Se hace muy previsible y ni para jugar de contra marcarían una diferencia como la que podría marcar el volante brasileño (cabe recordar este gol). Hay que evaluar como está, difícilmente se le pueda ver jugándose un partidazo, pero si Mourinho decide como dijo “jugar con 10”, consejo de pata: ponlo a Kaká hermano.