Así como el empate, tarde, pero llega


Por Daniel Aliaga


Crónica de un empate con sabor a triunfo (?)



Como cada mes de enero durante cada dos años, se dio inicio a un nuevo Torneo Sudamericano Sub-20, que busca clasificar a las cuatro mejores selecciones para representar a este lado del mundo en la máxima competencia internacional de la categoría, y que además, permite a CMD, no perder su sintonía por la expectativa generada debido a los nuevos jales de ese bodrio llamado Esto es Guerra (?)


Como cada dos años también, el debut de la Blanquirroja causó expectativa, porque pese a todas las derrotas, incluyendo pecheadas y goleadas en contra a través de los años, es imposible no dejar de mirar el primer partido de tu selección juvenil, esperanzado en la cantidad inconmensurable de humo vendido por los diarios deportivos a falta de eventos importantes, porque seamos sinceros, el mercado de transferencias de nuestros equipos nacionales, tras el arribo fallido de Diego Forlán a la U (?), nunca volvió a ser el mismo.


'¡Ostia! pero si yo sólo dije que Diego es amigo mío'

Es así que el rival para esta ocasión fue Uruguay, quizás, una de las pocas selecciones de nivel en Sudamerica, a la que Perú podría complicarle la vida, si respetase eso de lo que tanto hablan los viejos, ‘ponerla al piso’. Dizque, así dicta la teoría.


Con Benavente y 'Huachero' Hinostroza en el banco y Deza, el ‘Oreja’ Flores, y Yordy Reyna, liderando la ofensiva peruana, además de los insoportables e interminables comentarios del ‘Loco’ 6uir0ga, la selección arrancó el partido de una forma poco ortodoxa. Fueron cinco minutos constantes de posesión del balón por parte de los nuestros, que hacían preguntarnos si acaso los Mayas equivocaron el 2012, con el 2013, hasta que pasó lo que siempre pasa, la primera de peligro fue para los uruguayos, y nuevamente nos quedamos tranquilos pensando que los Mayas aciertan menos que Mauricio Montes, de cara al arco.


Lo confundido que está ese niño


Sin embargo, la Selección sabría sobreponerse al sofocón, y en la única jugada vistosa del clon fallido de Ovelar, por supuesto que nos referimos al ‘Oreja’ Flores, llegaría el gol de Yordy Reyna, quien definió de zurda, cruzado, tras gran pase de Deza, que hasta el error del segundo tiempo, quiso ‘paologuerrearla’ toda, y sí que vale el esfuerzo.


El remezón fue importante para la selección charrúa, y Perú pudo golpear una vez más, pero el ímpetu de Deza, quien aún no entiende de qué se trata la ‘Pausa Nescafé’ (?), nos quitó el grito de gol, tras gran jugada individual.


No obstante, y como casi siempre ocurre, conocido también como #LaSuerteDeLaSelesión, la selección nacional no sabría cuidar el resultado, y cuando todo iba a su favor, recibía el gol del empate tras excelente maniobra colectiva de los uruguayos, que por un instante, jugaron a lo Perú (?). Cuando de pronto, ocurriría lo impensando. Edwuin Gómez, según dicen, descubrimiento de ‘Palomilla de Ventana’ Ferrari, pero para protegerlo diremos que no fue así, sacó un zurdazo correcto, que venció la resistencia del portero celeste y permitió a la Selección irse con la victoria al término de los primeros cuarenta y cinco minutos. Increíble.


Un tipo con poca correa. Taclarísimo (?) 


Para la segunda mitad, cuando mejor jugábamos, Deza intentó meter una huacha y lo que de por sí ya había sido malo, obviamente que hablamos de la defensa, se convirtió en desastroso, y fue así que en menos de cinco minutos, nos encontrábamos por debajo en el marcador, con un equipo que al parecer, había muerto anímicamente. Llámesele, efecto Max Barrios.


Daniel Ahmed, quien realizó un planteamiento agresivo, buscando la tenencia de balón y apelando al despliegue individual de cada uno de los jugadores que conformaron el medio y ataque de la Selección, para esos momentos era vapuleado y puteado en Twitter, por el paupérrimo desarrollo de juego mostrado en defensa, quiénes no sólo marcaban mal de forma individual, sino que además, en un intento por achicar espacios, caían presa fácil de los continuos pelotazos charrúas. Es así que antes de la debacle, el DeTé argentino, realizaría tres variantes intentando refrescar el medio, con los ingresos de Raziel García y el merengue bueno (?) Benavente, además de permitir otra opción más en ataque, con Bulos, de 9 neto.


Sin embargo, el empate no vendría como consecuencia de los cambios, sino a través de la que quizás haya sido una de las jugadas más impresionantes vistas en los torneos de esta categoría. El portero y capitán de la Blanquirroja, Ángelo Campos, en una doble intervención, evitaba el fatídico 2 a 4 que habría sepultado por completo las opciones peruanas, y dos minutos después, Benavente se inventaría un penal y con la 14 en la espalda, y el espíritu del 'Capitán' Pizarro detrás suyo (modo Saint Seiya off), definía casi al medio y empataba un partido que no se merecía perder. Reivindicaciones, que le llaman.


El 'Capi' y su apoyo a Benavente, antes del penal 


Finalmente, si bien la defensa nacional nos hizo recordar a San Marino, queda claro que del medio para arriba, la gran mayoría cuenta con el plus del atrevimiento y el buen pie. Así que viéndolo desde la mejor perspectiva, seamos buenos porque con esa defensa, hace un par de años, o si quieres cuatro para recordar a Manco y su novia Fiorella Vento, este partido lo perdíamos 1 a 4. A seguir jugándola a ras del piso y a mejorar en defensa, o si quieres a rezar, porque pasa que con Max Barrios en la zaga central, como que mucho no va a servir (?). 


A ganarle a Venezuela #NoHayOtraPapá