El Futbolero Nostálgico XXIV: Alessandro Del Piero

Por Daniel Aliaga



Ya lo estamos extrañando, Maestro

El que quizás haya sido uno de los tres mejores jugadores italianos de los últimos tiempos, se despidió del fútbol, y les juro que aún no lo supero (no digo quiénes son los otros dos para no herir susceptibilidades, pero digamos que están entre Roberto Baggio y Francesco Totti, así que saquen sus conclusiones (?))

Alessandro Del Piero Olivari, nació un 9 de noviembre de 1974 en Conegliano, Provincia de Treviso, Italia y comenzó a jugar al fútbol en el equipo juvenil del Cantolao Calcio Padova, para luego ser fichado por la Juventus e iniciar con ese equipo un eterno romance que no terminaría jamás. Entre las magníficas cosas que hizo, y de una lectura rápida al inevitable Wikipedia profunda investigación (?), da para destacar algo que lo pinta de cuerpo entero como un tipo tan sencillo y a la vez tan genial, y es que se cuenta por ahí que el Magno, desde muy joven, soñó con recorrer el mundo, pero como no tenía dinero para viajar, consideró ser conductor de camiones para conocer otros lugares. Digamos que conductor fue, pero de corazones bianconeri que viajaron junto con él, al mayor éxtasis posible dentro del fútbol: a la victoria lírica que sólo Del Piero, sabía darnos.

Alessandro y sus inicios en el Octavio Espinoza (?)

Aún recuerdo la primera vez que escuché de él. Era diciembre del año 1996, un día de semana, me parece que martes, y el canal dos transmitía en diferido, por la noche, después de los Simpsons, la Copa Intercontinental que es mil veces mejor que la mierda ésa de la Copa Mundial de Clubes enfrentaba al Ríver Plate del inmenzo Enzo Francescoli y a la poderosa Juventus. Los italianos se llevaron el triunfo por uno a cero, con anotación faltando nueve minutos, de quien a decir por Sammy Sadovnic (saludos para Naisha donde quiera que esté (?)) era la Vedette del partido: Alessandro Del Piero, quien dentro del área, definió como los que saben e hizo imposible que el Tito Bonano, agarrámela con la mano (?), pudiera hacer algo para evitar que los riverplatenses se queden sin posibilidad de emular lo que ya habían conseguido diez años atrás. Está de más decir que para ese entonces, el aún joven Del Piero ya había conseguido ganar una Champions y era titular indiscutible en el ataque de la Vecchia Signora, siempre con la dorsal número diez, y consiguiendo que su equipo se desprendiera de Roberto Baggio por haberse fallado ese penal contra Brasil considerar que era Álex el único diez, goleador y fuera de serie que necesitaban.

Déjate de cosas que el Diablo Monserrat jugó una Intercontinental

Pasaron dos años y llegó el Mundial de Francia. Su primer mundial. Parecía que sería titular por sus notables actuaciones con la Juve, que le permitieron llevarse otro Scudetto, pero al final confiaron más en ‘Il Codino’ Roberto Baggio, quien formó dupla de ataque con el mejor número nueve que vi en toda mi vida (!), Christian Vieri. Sí, con el perdón de las viudas de Marco Van Basten. No obstante, y luego de un empate frente a Chile y una victoria fácil ante Camerún, el profe Cesare Maldini decidía colocar como titular a Alessandro Del Piero frente a la selección de Austria, y luego por octavos de final, repetiría el plato frente a los agrandados noruegos (nunca mejor dicho) que venían de derrotar a Brasil por dos goles contra uno. Si bien es cierto que no tuvo una destacada actuación pese a los triunfos conseguidos por su selección en ambos partidos, Álex 'El Grande' se dio maña para estar cerca de marcar uno de esos goles con su marca registrada: avance por izquierda, regate hacia el medio, y definición exquisita con el pie derecho, con comba, que casi siempre hacía sucumbir a los porteros contrarios a tener que sacarla de adentro. Luego, serían eliminados por el local, y el primer mundial de Pinturicchio no tendría mayor relevancia en lo personal.

Lo que Pinturicchio no entendía, era que el noruego no quería el balón, sino la camiseta

Ese mismo año, Del Piero volvió a disputar otra final de Champions frente al Real Madrid de los ex yugoslavos Pedraj Mijatovic y Davor Suker, esta vez sin suerte (serbios, croatas, montenegrinos, igual da, con el perdón de todos ellos, pero ¡qué pedazo de selección que habrían tenido!); sin embargo, pese a la derrota, siguió marcando, en cuanta competición disputase en Italia, goles hermosos, y continuó haciéndonos soñar que éramos él y que jugábamos fantásticamente, y que la pelota y nosotros podíamos ser uno solo y que el fútbol lindo siempre podía brillar. No obstante, y para catapultar ese año como uno no muy bueno, Álex sufriría su primera gran lesión, lo que provocaría su salida de las canchas por un periodo largo de casi nueve meses.

Después de unos años difíciles producto de una recuperación larga y un regreso no del todo bueno, que terminó siendo maquillado por otro título en la temporada 2001-02, llegaría el Mundial de Corea-Japón, y para variar, nuevamente Álex no era titular con su selección. Relegado al banco de suplentes por un amarrete Trapattoni y un excelentísimo Toro Vieri que se les arreglaba solo en ataque, Álex 'El Grande' tendría su revancha cuando faltando poco para el final, y ante una inminente eliminación de los tanos en primera ronda, conseguía con un gol de cabeza, poco habitual en él, pero que demostraba que era un futbolista completísimo, el empate frente a los mexicanos con lo cual permitía a los italianos seguir en carrera. Posteriormente serían eliminados en los octavos de final, nuevamente frente al cuadro local (Corea del Sur), pero esta vez con una ligera, por decir lo menos, ayuda arbitral. Saludos a la FIFA.

Cabezazo a lo Zlatan, pero ojo, a lo Zlatan Fernández (?)

Transcurrió un año y Pinturicchio volvía a protagonizar una final de Liga de Campeones. En esta ocasión, frente a la actualmente longeva generación gloriosa del Milan, que por penales se quedó con el triunfo, y relegó nuevamente a los bianconeri a quedar tan cerca del cetro. Ahora, si bien es cierto que se perdió, Álex entregó momentos inolvidables que deben recordarse para siempre, como esa semifinal ante el Real Madrid y sus galácticos, quienes ese día en Turín, fueron más terrenales que nunca y vieron a Álex Del Piero, convertirse en un Dios del Olimpo, cuando con una pisada de pelota genial e inolvidable, le rompía la cintura al ex gran defensa y capitán merengue Carlos 'El Negro' Galván Fernando Hierro, y lo hacía gatear, sí, ga-te-ar, segundos antes de ver como Íker Casillas sucumbía ante la derecha del Magno Del Piero. Aprende, Robben (!)

Pedrito: Hola Fernando. A todo esto, ¿cómo así te hizo gatear? / Hierro: No voy a contestar esa pregunta

Al año siguiente, integraría la selección italiana que disputó la Eurocopa en Portugal, y jugaría como titular dicho campeonato, sin suerte, pese a una destacada actuación suya como conductor del equipo, pero que por un llamativo empate a dos goles entre dos selecciones nórdicas, los azurri, nuevamente por esa peculiar forma de jugar las primeras rondas, quedarían relegados en primera fase, privándonos así de un genial Álex Del Piero que, para esa ocasión, vistió una linda número siete en letras doradas.

Hasta que llegaría el gran año 2006. La Juventus conseguiría el Scudetto con notable actuación de Alessandro El Magno, y muchos de esos jugadores asistirían con Italia al Mundial de Alemania, que congregó a la que quizás haya sido en muchos años, la mejor generación de futbolistas italianos reunidos para una competencia internacional. Del Piero nuevamente no conseguiría ser titular para este torneo, salvo en el partido frente a la selección australiana por octavos de final. Sin embargo, y otra vez como en el 2002, Pinturicchio marcaría el que quizás haya sido el gol más importante que convirtió para su selección en toda su carrera. El segundo tanto ante los dueños de casa, rompiendo con el maleficio de caer frente a los locales durante dos mundiales seguidos y por instancias finales, luego de que Del Piero se proyectase por izquierda en un contragolpe de ensueño y abriese todo el pie derecho, ese bendito chimpún diestro que hizo a la pelota viajar de forma eterna al ángulo superior izquierdo de Jehns ‘Papelito’ Lehmann, quien sólo atinó a ver, junto a todo el estadio, como los italianos, gracias a Álex, derrotaban al local y conseguían el pasaje directo a la final, que la ganarían coronándose como campeones mundiales.

Por ahí que si Lehmann revisaba su papelito, se la tapaba. No sé, es una impresión (?)

Sin embargo, retornando del mundial, no le iría bien. Se descubriría toda una mafia de fraudes, compra de árbitros y manejo de resultados en el cual se vería involucrado el cuadro juventino (y qué raro, tratándose de italianos (?)), que hizo que además de quitársele el título ganado, la Juventus, su club de toda la vida, perdiese la categoría siendo enviado a la Serie B. Se produjo un éxodo importante de jugadores del club, pero Del Piero no se fue y se quedó para conseguir que la Bianconera retorne al lugar que merecía y así lo consiguieron. 

Del Piero + 10
Pese a que luego de subir a Primera, la Juventus no conseguiría títulos, sino hasta ahora, y paradójicamente, con poca participación suya en el campo, siguió cosechando éxitos como la distinción de Capo Canioneri durante la temporada 2007-08, así como su elección de mejor jugador de la serie A durante ese mismo año. Además de haber salido aplaudido del Santiago Bernabéu en una victoria de la Juventus con dos goles suyos, a domicilio, durante la edición 2008-2009 de la Champions League.

Pero como nada es eterno, salvo el amor de Pinturicchio por la Juve y la adoración de los muchachos por la Chica PDD (?), el 20 de mayo Alessandro Del Piero nos dijo adiós enfrentando al Nápoles por una edición más de la final de la Copa Italia. Y porque a veces el fútbol puede ser tan injusto, se fue perdiendo, pero una semana antes había obtenido un título de liga más, con su amada Juventus de toda la vida, así que bueno, digamos que fue una buena despedida.

Con todo lo que había ganado, aún le dolía perder una Copa Italia. Un verdadero crack

Gracias por todo maestro, y le prometo que de ahora en adelante, cualquier gol con comba de izquierda a derecha y con parte interna, será llamado ‘A la Del Piero’, o al menos hará que siempre lo evoquemos a usted. Siempre.