Por El Pelusa
Hoy en el Viejo Continente no se habla de otra que no sea de fútbol. ¿La razón? La esperada final de la Eurocopa que tiene como protagonistas a las selecciones de España e Italia. Es cierto, una es la favorita para arrasar con cuanto torneo se le cruce en el camino y la otra, si bien era difícil visualizarla en esta instancia, no sorprende por una cuestión de mística y jugadores como Pirlo, Buffon y Cassano.
Sal de ahí, gordis (?) |
Para los amnésicos, porneros y/o drogadictos (?) es importante recordarles que estas dos selecciones ya se habían visto las caras hace tres semanas cuando arrancó el Grupo C. El resultado fue un justo empate a uno.
Ambos teams tienen historias muy peculiares en esta competición. España, con esta participación, suma su novena presencia en una Eurocopa. No formó parte en la primera de 1960, se ausentó entre 1968 (después de ser campeón) y 1976 y no logró clasificar a la de 1992. En sus vitrinas están las copas de 1964, jugada en casa y la de 2008 en Austria/Suiza. Para Italia, la Euro, es más esquiva que una pituca en Gótica (?). Si bien para los tanos ganar mundiales es más fácil que levantar en el Niza (?), la Eurocopa siempre ha tenido una alta dosis de sufrimiento y siamofuorismo (un recuerdo es la final del año 2000 ante Francia). La Azurra suma ocho presencias europeas. No participaron de la edición inaugural, no clasificaron para la de 1964 y, después de ser campeón en 1968, tampoco pudieron estar en 1972, 1976, 1984 y 1992.
Otro dato interesante para los cabaleros y apostadores es que España nunca pudo ganarle a Italia en partidos oficiales. ¿Y la Euro de 2008? Lo sé, chull, lo sé (?). Pero pasa que en este caso la Roja eliminó a la Azzurra por penales, después de haber empatado 0 a 0. Eso sí, a lo largo de la historia entre gaitas y tanos se han suscitado encuentros con desenlaces más enigmáticos que el jurado de “Yo Soy” (?). Por ejemplo, el 2 a 1 a favor de Italia en los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos 1994 con una destacadísima actuación de Roberto Baggio y el inolvidable codazo de Mauro Tassotti a Luis Enrique. Sí, lo dejó como camote (?).
Otro dato interesante para los cabaleros y apostadores es que España nunca pudo ganarle a Italia en partidos oficiales. ¿Y la Euro de 2008? Lo sé, chull, lo sé (?). Pero pasa que en este caso la Roja eliminó a la Azzurra por penales, después de haber empatado 0 a 0. Eso sí, a lo largo de la historia entre gaitas y tanos se han suscitado encuentros con desenlaces más enigmáticos que el jurado de “Yo Soy” (?). Por ejemplo, el 2 a 1 a favor de Italia en los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos 1994 con una destacadísima actuación de Roberto Baggio y el inolvidable codazo de Mauro Tassotti a Luis Enrique. Sí, lo dejó como camote (?).
La calidad individual de ambos equipos será el factor determinante para un partido que se ofrece como tácticamente impecable. Es precisamente en lo individual donde España lleva algo de ventaja. Sin embargo, Italia tiene en la corajudez su plantel el material condicionante para dar batalla y hacerse con esta Euro. La Furia, nunca menos, buscará ser la primera selección en lograr Euro-Mundial-Euro, mientras que la Azzurra buscará su segunda copa europea. Una final para no perdérsela por nada.
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