Por Jonás
El apodo de "Niño Terrible", a sus 65 años, tiene tanta vigencia como cuando se lo pusieron. Reconocido por su picardía, dentro y fuera del campo. Su paso, como jugador y entrenador, por Universitario de Deportes dejaron huella, convirtiéndolo en uno de los más recordados por los hinchas.
Roberto Carlos Challe Olarte, nació un 24 de noviembre de 1946, en la ciudad de Lima en Perú. Nombre futbolero y por su simpatía probablemente supera el millón de amigos (?), su apellido, histórico en nuestro país. Mediocampista técnico y aguerrido, destacando la precisión de sus pases.
Dentro de la cancha
En el 65’, a los 19 años, debutó en el club Centro Iqueño, dónde sólo estuvo un año, ya que por su buen desempeño, la U, uno de los grandes del país, decidió ficharlo. Su juego fino lo coloca en lugar de privilegio en la historia del club, siendo considerado uno de los jugadores creativos con mejor pase, corto y largo. Challe es de los importantes en la campaña de Copa Libertadores del 67’, en la que el equipo ganó a River Plate y Racing Club en Buenos Aires.
Luego, por un contrato irrechazable en el momento, pasó a Defensor Lima, pero no brilló como se esperaba. Después jugó, también, en Sport Boys y Sporting Cristal, clubes donde tampoco tuvo la lucidez que se le había conocido. Haber recalado en otros clubes del país, es la razón por la que no queda claro, para toda la hinchada de Universitario, que El Maestro, como también se le conoce, sea ídolo. En todo caso, ante las opiniones divididas, lo cierto es que no es un ídolo indiscutible. Más allá de eso, fue el club dónde mejor jugó y en el cual más cariño sumó.
En 1977 regresó al club crema, dónde había alcanzado su mejor nivel, pero tuvo que marcharse rápido, ya que su vehemencia y temperamento le jugaron una mala pasada cuando agredió a un árbitro. Debido a la sanción respectiva tuvo que buscar equipo fuera del país. Jugó en Venezuela y Ecuador, paso fugaz poco memorable.
Regresó a la U en 1979 y el 25 de octubre de 1980 se retiró frente al clásico rival, Alianza Lima. Fue campeón nacional con la camiseta crema en los años 66’, 67’,69’ y 71’.
Entre Peloteros (?), con Chumpi y Casaretto |
Selección
Como la mayoría de grandes jugadores peruanos, su mayor obstáculo era su personalidad y conducta fuera de las canchas, lo cual no le permitió tener aún más presencias en la selección.
Igual, el Niño Terrible, disputó 48 partidos con la franja nacional y su mejor aliado fue Ramón Mifflin. Su apodo surgió luego del doparti en 'La Bombonera', cuando el Perú de Didí clasificó al mundial de México 70, dejando fuera a Argentina en su casa, tras empatar a 2. Challe, no sólo destacó en el juego, sino que criollo, como buen peruano, molestó a los rivales para calentar el juego; incluso golpeó a Rulli, jugador albiceleste, con la pelota en la cabeza cuando el juego estaba detenido. A continuación un didáctico videíto (?) que resume el doparti y la picardía del peruano.
Formó parte del plantel que jugó en el mundial de México, eliminados por el Brasil de Pelé, que debutó con un pibe (?), en cuartos de final, siendo esta una gran campaña del seleccionado nacional. Y es que aún no existía este, tu querido blog y el concepto de #LaSuerteDeLaSelesión no estaba el colectivo social.
Fuera de la cancha
Ahora se dedica a la dirección técnica y al periodismo deportivo, desde hace mucho ya. Dirigió a muchos clubes, tales como: Defensor Lima, Juan Aurich, Sport Boys, Deportivo Wanka, Deportivo Sipesa, Deportivo Pesquero, Deportivo Municipal, Deportivo San Agustín, Alianza Lima, entre otros.
Sin duda alguna, su mejor trabajo como entrenador se vio en el club para el cual aparentemente nació, Universitario de Deportes, sacando al club campeón en 1999 y 2000, consolidando así el tricampeonato. También fue seleccionador nacional en las eliminatorias para el 86’, remplazando a Moisés Barack.
Cara de partido (?) |
Si bien son conocidos algunos deslices del Niño Terrible fuera de la cancha, nadie le quitará lo bailado. Un ejemplo actual de casos similares, es Lance con Armstrong que fue despojado de sus premios y su imagen se ha visto manchada, pero la gloria no se la quita nadie.
Don Roberto, también ha participado en diversos medios y programas deportivos, como panelista autorizado. Sus comentarios son siempre picantes (?) fiel a su estilo y carácter. Es de los detractores más fervientes de Sergio Markarián, sobre todo por qué sostiene que es importante conservar identidad nacional en el banquillo blanquirrojo.
Todos los Niños Terribles tienen algo de Francotiradores (?) |