El último puto amo

Por El Pelusa.






Faltando casi nada para el final de la temporada, se dio a conocer que Pep Guardiola dejará de ser el técnico del Barcelona. El que tendrá la difícil misión de reemplazarlo será, su hasta hoy asistente, Tito Chumpitaz Vilanova.

El carismático, low profile y fashion (?) director técnico deja al club catalán en todo su apogeo, pese a que este año solo ostenta ganar la Copa del Rey. Al mando de Guardiola, el blaugrana ha obtenido 13 títulos y hasta el fin de semana pasado, una imponente paternidad sobre el Real Madrid. Quedará para el recuerdo lo hecho por el hombre que perfeccionó la escuela holandesa. 

A partir del mes de junio, no renovará contrato, y ya hay rumores de que puede ir al Chelsea, la selección inglesa y hasta al Inter. Sin embargo, el propio Guardiola ha manifestado que desea llevar una "vida normal". No tiene planeado seguir en el fútbol y de momento ha dejado claro que tan solo anhela descansar y manejar otros proyectos. También ha hecho hincapié en que no tendrá injerencia alguna en lo que haga o decida Vilanova. Ha sido tajante el Pep. 

Guardiola saludando a Lalo Archimbaud (?)

‘La era Guardiola’, será recordada por muchos futboleros, tanto como los que aún hablan de ‘la era Bianchi’ en aquel Boca Juniors que lo ganó todo. Su Barcelona, se encargó de devolvernos a ese fútbol setentero, al tiki-tiki productivo, al espectáculo menos mezquino y más vistoso que prolifera, entre tantas otras cosas, ese lado artístico que tiene el fútbol.

Muchos le restan que hayan tenido las figuras que tuvo, pero la decisión de promover canteranos a la primera fue de él. Tuvo entre sus grandes desaciertos el fichaje del Zlatan Ibrahimovic, que no encajó nunca en el equipo. Esta temporada, le costó caro no blindarse con dos 9 de área. La lesión de Villa fue una de las tantas malas jugadas que le tocaron en este año. Así y todo, el Barcelona se mantuvo siempre en la élite del fútbol mundial. Con más aciertos que errores. 

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Otra cosa que hay que destacar es que potenció jugadores talentosísimos como Messi e Iniesta. Le encontró la posición (mff (?)) adecuada al crack rosarino y lo llevó a la cúspide de su carrera. Juntos rompieron todos los récords habidos y por haber, fueron letales en toda competición que se les cruzó en el camino… pasa que los años y el desgaste hicieron mella esta temporada. Hay que decirlo.

Guardiola se va como uno de los ponderables ídolos del Barcelona, club al que prácticamente le ha entregado lo mejor de su vida. Tal vez ensalzarlo hasta la estratosfera o denostarlo por los últimos errores no sea el camino correcto. Se trata de un tipo que se abstuvo a peleas mediáticas para intercambiar conceptos de fútbol dentro del campo. Y así, construir una carrera plausible de un técnico que llegó para revolucionar y perfeccionar lo que le dejaron sus predecesores (Frank Rikjaard - Johan Cruyff - Louis Van Gaal - Freddy Ternero (?)).

Para palabras mayores las que afirma Lucas Sawczuk: “Sus ideas cabales y sencillas fueron un bálsamo perfecto para un fútbol estropeado, que pedía a gritos un poco de oxígeno revitalizador. Fueron Guardiola y sus muchachos quienes aceptaron el reto y le dieron un estribo de esperanza a un deporte que ya no entendía de gustos, sino que se encaminaba a ser más resultadista y amarrete que nunca. Pep marcó un camino”. Así es, un camino que para muchos es una identidad, la cual es desterrada por una idea de fútbol no   compatible con quienes gozan del buen juego; sino habrá que preguntarles a los brasileños por qué no lo quieren a Mano Meneses y están como locos por Pep. El técnico del legado inacabable, el último puto amo.

"Para o Brasil voltar a jogar futebol de verdade"