Por El Pelusa.
No tuvo que pasar mucho tiempo para que Radamel Falcao tuviera, otra vez, una noche gloriosa en tierras europeas. Repitió el plato en una final de Euro
De la mano del Tigre y del Cholo, el cuadro colchonero mostró su jerarquía ante
un irreconocible Athletic Bilbao. Los de Bielsa expusieron por pasajes su
actitud ofensiva, pero sin efectividad. En cambio, los de Simeone fueron letales
y aprovecharon muy bien el mal partido que tuvo la defensa vasca.
Con el 2-0 en contra, los de Bielsa tuvieron que adelantar sus líneas. Simeone
planteó un sistema defensivo impecable. Se notó que lo conocía bien a su maestro
porque no escatimó en aniquilarlo aprovechando las individualidades. La jerarquía hombre por hombre del Atlético de
Madrid fue el secreto del título para este gran equipo. Una prueba de ello es
la aparición de un lagunero como Diego para sentenciar el partido. Con el 3-0 y la Copa bajo el
brazo, los colchoneros cierran una temporada de ensueño, mientras que los
Vascos siguen en esta pesadilla que se puede convertir en gloria si es que logran vencer al
Barcelona por la final de la Copa del Rey.
El alumno Simeone superó al maestro Bielsa. Al DT rosarino
todavía le cuestan los partidos finales, tiene una mochila importante que aún
puede quitarse de vencer a los de Pep. Eso sí, hay que resaltar que ha hecho un trabajo extraordinario con el Athletic Bilbao, con poco sumó más de lo que se podía esperar. Por
su parte, Diego Pablo (?) logra un título que lo deja posicionado luego de su nefasto
paso por su Racing de toda la vida. El ‘Cholo’, seguramente, en unos años será un serio candidato para
ocupar el puesto de Sabella al mando de la selección argentina.
La gran noche de Falcao se redondea con el buen desempeño colectivo y la falta
de experiencia de los vascos.
Seguramente, a muchos ya nos tiene cabezones que el colombiano llegue al
partido con la blanquirroja entonadísimo, pero tranquilos, que atrás con Ramos
no nos ganan (?).
Hoy, hay fiesta en Madrid, el colchonero se mete en el podio, lugar al que tal
vez, siempre perteneció.