¿El fin de una era?

Por Rodrigo Salomão (desde Río de Janeiro, Brasil)

Ricardo Teixeira para el mundo (?)


Ricardo Teixeira se fue. No, él no murió (?). El ex-mandatario del fútbol brasileño en los últimos 23 años, renunció tras mucha presión, inclusive de la presidente Dilma Roussef. La Confederação Brasileira de Futebol (CBF) ahora tendrá un nuevo comandante: José María Marín. En la población brasileña la sensación fue de alivio. ¿Será que vendrán días mejores?

La renuncia de Teixeira fue el asunto más comentado de la semana en Brasil. Todavía, más allá de ser el país con más títulos mundiales, Brasil será también la sede del próximo mundial, haciendo que el cambio de la dirección en la CBF fuese de vital importancia en todo el mundo. Después de todo, 23 años de poder, a “mano de fierro”, no pueden ser ignorados. 

Muchachos, saluden todos a José María Marín. 

En su carta de despido, el ex-presidente dijo haber sido subvalorado en las conquistas (que fueron muchas en su comando – 38 tazas, al todo), lo que nos trae una reflexión: ¿será que él fue, en realidad, el responsable por las glorias en este periodo? La respuesta está en la boca de los hinchas… ¡NO! No fue Teixeira quien jugó. No fue él, tampoco, quien reveló nombres como Bebeto, Romario, Ronaldo, Ronaldinho o Rivaldo. Definitivamente, no. Como se dice en Brasil, la voz del pueblo, es la voz de Dios.

Por otra parte, hablando de Romario, el tetracampeón dio fuertes declaraciones, como Diputado por Rio de Janeiro (desde 2011) y ex-atleta, acerca de Teixeira y su salida anunciada. En las duras palabras, dijo que el ex presidente fue un “cáncer” para el futbol brasileño. Por más que pueda parecer una acusación personal (Romario y Teixeira son desafectos hace años), la realidad es que el pueblo coincide con él. Excepto raras excepciones, el sentimiento por la renuncia fue de felicidad, y no de gratitud.


Teixeira y el cariño de la gente (?)

La felicidad de un pueblo que tanto se encanta por el fútbol y tiene en su selección su “patria de chuteiras”, puede ser explicada por el legado (o ausencia de ello) dejado por Teixeira. A pesar de los títulos conquistados, en términos de estructura interna, Brasil ha evolucionado poco. Aún hay canchas en estado precario, jueces de malísima calidad y poca atención a los clubes de los estados del norte y nordeste. Eso sin poner en cuenta los incontables juegos amistosos hechos por la selección principal ante oponentes sin cualquier relevancia, únicamente para obtener más plata. Igual porque Ricardo Teixeira, a lo largo de estos años, coleccionó polémicas y muchas sospechas. Fue investigado en 1998 por desviar plata y favorecer a quien le adecuaba. Cuando las investigaciones terminaron, Teixeira fue indiciado por 13 crímenes. Todos, todavía, de forma cuestionable, fueron archivados.

El más reciente escándalo fue con la empresa suiza ISL. Muchos dicen que la posibilidad de revelación de documentos sobre este caso tuvo influencia en la renuncia, no solamente de él, sino también de su ex suegro, João Havelange, del Comité Olímpico Internacional.

La CBF, en verdad, a lo largo de la administración de Teixeira, tuvo su imagen demasiado perjudicada. El legado dejado con las conquistas circunstanciales, se debe a la calidad del jugador brasileño. Ni una mejoría ‘extracancha’ fue notada. Nada de organización, nada de estructura. No es difícil, así, coincidir con Romario.

De pie todos. Su majestad Romario se pronuncia.


Como lo he dicho en el inicio de este post, el sucesor de Teixeira es José Marín. Un hombre que vino de la política y ahora, a los 80 años, por su antigüedad, llega al máximo cargo del fútbol brasileño. El miedo es si Marín tendrá el vigor y la voluntad necesaria para traer nuevos vientos al país. Hay mucha gente del medio que teme la manutenencia del “estilo Teixeira” para presidir. La gran preocupación, como no podría ser distinto, es la realización de la Copa del Mundo en 2014. La salida de Teixeira, a los ojos de la FIFA, causa inestabilidad y un sentimiento de incertidumbre. Algo que la CBF y el Ministerio del Deporte están intentando quitar de todas las formas, para que se camine de la manera menos radical, en conformidad con los últimos años.

Contra las condiciones de su sucesor, la gran pregunta que nos hacemos es: ¿se fue Teixeira?