Por Luis José Valera
Ha demostrado que sí y no por meterle 4 a España. Sería poco serio juzgarlo por un partido, tampoco quiero irme tan atrás y decir que lo viene haciendo bien desde que está en Argentinos, Talleres o Godoy Cruz, -(además seria vender humo, escuchaba esporádicamente buenos comentarios de los medios argentinos que sigo, pero nunca seguí su carrera)- lo quiero juzgar desde que asumió como técnico de la sub-20.
Ganó el oro en Pekín y de qué manera, no sólo cumplió con las 3G del paladar futbolero (ganar, gustar y golear) sino que se notó su trabajo en la cancha. Argentina no lució como un equipo maradoniano, puro talento y una buena arenga antes de salir a la cancha, con el Checho fue un equipo ordenado y bien complementado que es de lo que debe partir una selección, no es como el club donde están a diario y se puede trabajar mucho en lo físico y táctico, ubicó a los jugadores donde debían jugar y le sacó lo mejor a cada uno, Di María el mejor ejemplo, nunca más volvió a convencer se ganó el mundial en las olimpiadas y no en las eliminatorias.
Contra España sólo reivindicó su trabajo, con capacidad hizo la simple fuera y dentro de la cancha, de fuera se nota el convencimiento de los jugadores, se percibe que están con él (por capacidad y llegada y no por imagen tribunera), además acertó en convocar a Zanetti, Banega y Cambiasso. Dentro del campo en lo primero que acertó fue en poner a cada uno donde mejor rinde, hizo sociedades importantes y le devolvió la confianza perdida de Messi en el Mundial.
Es cierto que Argentina no fue una maquinita y los errores defensivos de España pueden hacer un resultado mentiroso, pero hay que darle continuidad a su trabajo. Darle la selección mayor es continuar con el proceso que inicio en 2008 con la sub-20, no olvidemos que en Argentina se designa a los técnicos por proyectos que presentan a la AFA, quien mejor que alguien que está adentro y conoce que es trabajar en el predio.