Por Cthulhu.
Hazte una causa (?) |
No sorprende, no alegra, no entristece. Este empate de la selección sub 20, ya ni siquiera nos molesta. Las razones son evidentes:
- Perú no empezaba ganando un partido en Sudamericano Sub 20 desde hace 4 duelos. En la derrota ante Argentina en 2009, gol de Trujillo.
- Perú no acaba ganando un primer tiempo en el Sudamericano Sub 20 desde el 2001. Victoria 3 - 2 ante Venezuela.
- Perú rompió su racha de 11 partidos perdidos seguidos en Sudamericano Sub 20 pero ahora tiene otra de 12 seguidos sin ganar.
- En los últimos 10 años (exactos) Perú solo ha sumado 3 puntos (3 empates) en el Sudamericano Sub 20.
- Venezuela tiene una racha de 5 partidos seguidos sin perder en el Sudamericano Sub 20, la mejor de su historia.
- Desde el inicio del siglo XXI, Perú ha sumado 6 puntos de 69 en Sudamericano Sub 20: 4 en 2001, 1 en 2005 y hasta ahora 1 en 2011.
Fuente: Eduardo Combe
Sin embargo, echarle todo el pato a los chibolos sería muy simple. En efecto, las causas de esta “eliminación” (entre comillas porque existe una remota posibilidad de pasar al hexagonal, pero es imposible) originan la búsqueda de un responsable.
¿Burga?, bueno de este señor, no vamos a hablar, sería absurdo a sabiendas de que tiene para rato en su cargo.
Es inexpugnable el corazón que pusieron algunos jugadores, dentro sus limitaciones y hay que ser justos principalmente con uno: Christian Cueva. El 10 mostró que siente la camiseta, a pesar de su estatura va al frente, contagia, mete, lleva, encara, se achora, se cae, se para, erra, vuelve a intentar, habilita, va por derecha, va por izquierda, viene de atrás, se tira, JUEGA. Es inexorable, mencionar que Cuevita se sintió referente, lloró de frustrado, de rabia, de saber que el tipo tiene con que, pero tampoco puede hacerlo todo.
Por otro lado, el trabajo de Ferrín fue una evidencia de que a los técnicos se los trae sin criterio. El ignominioso ‘floro’ del DT uruguayo ("juega como el Barcelona" (!)), terminó por ajusticiarlo en una realidad pobrísima. Infortunada su labor, demasiada demagogia y poco bajo las cuatro rayas. Ferrín nos vendió humo, y en grandes proporciones. El esquema presentando mostraba varias falencias, sobre todo en la primera línea y en la última. Nos hicieron goles sobre la hora, goles absurdos... por demás, esta decir que los volantes llegaban y no encontraban a nadie en el área.
¿Qué nos espera?, de momento seguir renegando, buscando culpables y encomendarnos de una buena vez por todas a Shenlong (?). A ver si te haces una.
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