¿Y los buenos dónde están?


Por Cthulhu.


Horacio Crackcaterra.

Los  llamados ‘Grandes’ en los últimos años han dado un salto al vacío (?) en cuanto a contrataciones se refieren. Sin embargo, ya hace un tiempo atrás que los clubes "chicos" vienen incorporando a jugadores que suelen rendirles, a veces más de lo esperado.  ¿Por qué se da este “fenómeno”? Los factores son muchos pero vamos a tratar de desmenuzar un poco el tema para que se haga digerible.

En mucho de los casos, los técnicos son quienes traen a su gente y se contactan con los agentes deportivos para ver el tema de los posibles refuerzos que puedan llegar. Ojo, esta regla no se cumple siempre, pues hay dirigentes que suelen hacerlo sin coordinar previamente con el DT o con algún agente deportivo que trabaje para el club o independientemente.

Para seguir profundizando veamos lo siguiente...¿qué ha pasado con los clubes este año? Repasemos un poco: Alianza Lima incorporó a Castro y Peirone Viza y Curiel. Ambos, hasta el momento no han rendido lo que se esperaba. Es más, actualmente ninguno es titular ¿NO SE SUPONE QUE SI TRAES REFUERZOS EXTRANJEROS ES PARA QUE MARQUEN UNA DIFERENCIA? Bueno, en este caso se puede asegurar que no.  Universitario de Deportes, contrató a Vitti y Morel (Galván y Álvarez están exonerados por obvias razones)… el primero tuvo un excelente desempeño el año pasado, pero en esta temporada parece que el peso de la camiseta y la constante racha de lesiones le juegan a una mala pasada, ¿o no es jugador de equipo grande?  El otro argento, hablo de Morel, venía con un currículum preocupante para los rivales, pero hasta la fecha no le pisa los talones al del Tigre de Diego Cagna. Si bien es cierto es muy pronto para sacar conclusiones, la exigencia a estos jugadores tiene que ser desde el primer momento que pisan el césped en el país. En Sporting Cristal, la cosa va igual. Ni Escalada, ni Espínola han logrado salvarse, por ahí Rivera y Ximenez lo vienen haciendo algo mejor. Igual siguen sin ser descollantes y eso ya es un malestar para el club rímense que recientemente no cuenta director técnico.

Y van llegando más paquetes (?)

¿Y la San Martín? Sí, la San Martín tampoco se salva, este año trajo a Carlos Marinelli (!!) y al ‘Indio’ Moreyra, ambos ni fú ni fá (?). Marinelli ilusionó a unos cuantos con un par de buenas actuaciones, pero al final demostró que sigue y seguirá siendo un baldosero más. De Moreyra, nada… más ganas que otra cosa. 

Caso contrario son los denominados “equipos chicos” que poseen mayor criterio para traer a sus refuerzos extranjeros. Con un corto presupuesto se ajustan a sus medidas. Por ejemplo, Cienciano y el arquero Noriega. Éste no solo tiene buenas participaciones en su club, sino que asumió cuando dicha institución atravesó una crisis de la que varios jugadores prefirieron no formar parte. El muchacho se quedó, se ganó un lugar y el respeto de los cusqueños. Actualmente su equipo está puntero y peleando el campeonato. Otro que también anda bien es el Unión Comercio que contrató a Horacio Calcaterra, un jugador que tiene condiciones de crack. Le ordena el juego al equipo y se ha compenetrado muy bien en la creación con Merino. El que no me cree que se vea un partido del equipo de la ciudad donde te bailan rico (?) y sus dudas serán objeto de burla (?). Si nos remontamos al año pasado, en el León Huánuco la rompieron Rodas y Perea. Y de los que se mantienen acá, Alemanno, Vitti y Arriola.

Hace muchísimo tiempo que ni Alianza, ni la ‘U’, ni Cristal hacen buenas contrataciones y en vez de comprar jugadores, se basan solamente en comprar nombres. Dónde quedaron los Esidios, Vilallongas, Grondonas, Marteles, Pérez, Córdobas, Garays, Leteliers, Marulandas, Morenos, entre otros. No lo sabemos, habrá que preguntarle a Papa Noel dónde los habrá dejado. 

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