Víctima de la mala leche (?)


Por Pep.


Franco Navarro
fue tal vez el último jugador peruano realmente grosso que pasó por el fútbol argentino. Sólo estuvo un par de años en Independiente pero ese escaso período ha bastado para dejar el recuerdo de un delantero buenísimo.

De buen físico, con mucha técnica y una más que interesante cuota goleadora (según fuentes no muy confiables fue subgoleador (?) del campeonato 86/87 con 19 goles)

Sinceramente yo me acuerdo de Navarro jugando en Independiente o en la selección de Perú, pero también estuvo una temporada en Unión. Igualmente, los datos sobre su carrera que conseguí en internet no son demasiado precisos (BDFA/Wikipedia)

Lo cierto es que me acuerdo de él haciendo un muy buen papel en un Independiente de transición, entre el equipo de Pastoriza que ganó todo, y el del Indio Solari que fue campeón en el torneo 88/89Navarro fue una de las excepciones a la ley de los 9 burros que tenía que asistir Ricardo Bochini. 

No obstante todo lo anterior, probablemente sea injusto que el primer recuerdo que me viene a la mente del peruano está relacionado con el título de este post.

  • La criminal patada que le metió Julián Camino en el Monumental a los 2 o 3 minutos del último partido de las eliminatorias para México ´86.

  • La fractura de nariz que le obsequio un joven -y flaco (?)- José Luis Félix Chilavert en un San Lorenzo - Independiente al dejar el codo arriba cuando descolgaba un centro.

                            LA CRIMINAL PATADA DE JULIÁN CAMINO




CHILAVERT Y EL CRIMEN



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