Extracto sacado del libro "Pasión y Gestión" de Mauricio Macri.
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| Macri, el libro y Vicente Calderón. |
Macri, narra una anécdota fabulosa que deja una gran enseñanza que se puede aplicar a distintos problemas de la vida.
Juan Carlos Lorenzo, el histórico e inmortal “Toto”, me contó una anécdota en 1998, cuando los resultados no llegaban pese a todos nuestros esfuerzos y mis noches de desvelo. Va textualmente: “Yo dirigía al Atlético de Madrid, y el presidente era Vicente Calderón, que un día me llama y me dice: ‘Vea, Lorenzo, mi única preocupación es ganar la Copa de Campeones’. Primera ronda, segunda ronda, tercera ronda, y llegamos a la final contra el campeón de Alemania. Primer partido: cero a cero. Revancha: Atlético de Madrid arriba: uno a cero. Faltan tres minutos y Calderón dice ‘Me voy al vestuario para recibir a mi equipo. ¡Por fin gané la Copa!’. El réferi marca un minuto más. Corner para el Atlético. Despeje. Un defensor del Atlético saca la pelota al lateral en campo alemán. El referí se pone el silbato en la boca. Un alemán patea desde cincuenta metros. ¡Gol! ¿Y el arquero? El arquero del Atlético le había prometido los guantes a un fanático que estaba detrás del arco, y cuando el alemán pateó ¡el arco estaba vacío! Uno a uno. Cuando Calderón, en el vestuario se entera, sufre un infarto. Lo internan. Y en el partido de desempate, ¡perdimos cuatro a cero!” La noche que me lo contó, pensando en que podía haberme sucedido a mí, no pude dormir. Y todavía, a pesar de los títulos que gané con Boca, esa pesadilla da vueltas en mi sueño.
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