Por Cthulhu.
Al Director Técnico del Real Madrid, José Mourinho, le sienta bien encontrarse con equipos ingleses en Champions League. El portugués conoce de pies a cabeza el fútbol europeo, no le es ajeno a ninguno de los formatos que tácticamente se emplean los fines de semana en el Viejo Continente.
El fútbol inglés aprovecha la velocidad y el despliegue de sus volantes. Es básico tener laterales veloces y delanteros que se muevan bien en espacios reducidos. Para Mourinho, eso es de lectura fácil, llamémosle primarioso y en todo caso, suele ser insultante para su filosofía.
Recordemos aquel partido entre el Manchester United y el Porto, donde el equipo Mou logró un agónico triunfo con gol de Costinha. Al final, ese equipo saldría campeón de aquella edición de la Champions con total autoridad e identidad de juego. Luego, en el banco del Inter logró superar al Chelsea, otra vez con la misma fórmula. Un equipo bien parado atrás, con una identidad de juego adaptada a lo que quiere el antagónico de Cappa (?).
Hoy en el banco del Real Madrid, le vuelve a sonreír la fortuna, cruzándose con un equipo inglés débil defensivamente y totalmente dependiente de lo que pueda hacer Modric, Van der Vaart u otro chull (?). Aunque para cualquiera, el Tocuénham (?) es un club que apostó por un fútbol diferente, pero sin alejarse demasiado de sus raíces anglosajonas. Además, (para la tranquilidad de los madridistas) a José Mourinho nunca le fue mal en White Hart Lane y en general en Londres. Una tierra en la que él mismo afirma ha sido “muy feliz”.
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